Manos Unidas de Valladolid ha mostrado este jueves su preocupación por el descenso del 15 por ciento de las donaciones particulares durante el pasado año, que contribuyó a adelgazar el presupuesto de la organización en cerca de 260.000 euros respecto a 2010, según ha explicado la presidenta de la ONG a nivel local, Amparo Alijas, en el marco de la presentación de la campaña solidaria 'La Salud, derecho de todos: Actúa'.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Alijas ha señalado que, a falta de contabilizar las cuotas correspondientes al mes de diciembre, la organización dispuso el pasado año de una cantidad cercana a los 750.000 euros, en contraste con los 1.012.684 euros recaudados en el año 2010, al tiempo que ha revelado que cuenta con más de 1.500 socios en la provincia.

Los principales descensos, según ha expuesto, se han producido en la partidas correspondientes a las donaciones de particulares, parroquias y herencias, caída que ha achacado a la incidencia de la crisis económica, si bien ha recordado que ésta "no tiene nada que ver con la que se vive en las zonas más desfavorecidas, donde recibir ayudas supone la diferencia entre vivir o morir".

En este sentido, la máxima responsable de la ONG en Valladolid ha solicitado la "implicación" de los ciudadanos, tanto a nivel económico como a través del voluntariado, ya que, a su juicio, las actividades que se desarrollan —rastrillos, conciertos y festivales, cenas— tienen "muchísima razón de ser, porque además de sensibilizar, se transforman en pozos, escuelas o maternidades en distintas zonas de África".

En el acto también ha participado el vicario general del Arzobispado de Valladolid, Luis Argüello, quien ha advertido de que la actual situación de crisis económica "puede hacer pensar que con solucionar lo de casa ya es bastante", una idea que, en su opinión, "no justifica" la falta de un "ejercicio activo de solidaridad".

Extender la atención sanitaria

La campaña solidaria 'Salud, derecho de todos: Actúa' pretende extender la atención sanitaria en las áreas más pobres del mundo, mediante la concesión de ayudas económicas destinadas a abordar problemas que en el mundo desarrollado tendrían una fácil solución, como la potabilización del agua, el tratamiento de ciertas enfermedades, como la malaria, la tuberculosis o las enfermedades tropicales, o la prevención del Sida.

"Aunque se recoja un problema sectorial como la salud, los proyectos siempre están en relación con otros más globales. Los problemas de salud son consecuencia del hambre, y el hambre de la injusticia", ha destacado Argüello, que al mismo tiempo ha realizado un llamamiento a los vallisoletanos para que dediquen "parte de su tiempo" a ayudar a los más desfavorecidos a través del voluntariado.

En el caso concreto de Valladolid, la ONG tiene previsto acometer durante el presente año diez proyectos relacionados con aspectos sanitarios, entre ellos la construcción de pozos en comunidades rurales; de aulas, aseos y casas de profesores en escuelas de secundaria rural, e iniciativas vinculados a la seguridad alimentaria nutricional de familias campesinas, entre otros.

Por último, en la presentación de la campaña ha intervenido la médica guatemanteca Concha Reyes, que ha subrayado la necesidad e importancia de iniciativas de este tipo para el desarrollo de zonas deprimidas, ante lo que se ha mostrado esperanzada por que la educación sanitaria pueda servir para erradicar el hambre y la injusticia. "La salud es un derecho, no un regalo", ha argumentado.