Cerca de 72.000 toneladas residuales llegan anualmente al Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Burgos, que ha contado con una inversión de 6.489.000 euros para su modernización.

Las actuaciones de mejora han consistido básicamente en la actualización de las instalaciones existentes, mejorando todo el proceso de tratamiento residual aportando nuevos métodos de trabajo, protocolos y avances tecnológicos, según ha explicado durante una visita al CTR el alcalde burgalés, Javier Lacalle.

En concreto, se ha automatizado el área de selección de residuos, donde se recuperan materias primas, se ha adecuado y puesto en marcha la sección de compostaje y se ha remodelado la planta de biometanización, entre otras actuaciones.

En la actualidad, las dotaciones disponen de cuatro plantas diferenciadas para la recuperación y compostaje de residuos, la clasificación de los mismos, la biometanización de sus fracciones orgánicas y el tratamiento de las aguas de proceso, antes de su vertido al alcantarillado de la ciudad.

Entre sus proyectos de futuro, se encuentra la puesta en marcha de una línea de preparación de combustible sólido recuperado (CSR), que contará con una inversión de 1.605.000 euros.

El centro, que da trabajo a 55 personas entre puestos directos e indirectos, se encuentra gestionado por la UTE Cepsa GR-Jovilma, adjudicataria de la explotación desde 2009 y por un periodo de diez años.