Unicef denunció este lunes un incremento de la violencia contra los niños en Siria, donde "cientos" de ellos han muerto y han resultado heridos, y donde son víctimas de "arrestos arbitrarios, torturas y abusos sexuales" en centros de detención.

"Casi once meses de violencia en Siria han matado y han herido a cientos de niños", manifestó en rueda de prensa la portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Marixie Mercado, que subrayó la gravedad de los recientes bombardeos gubernamentales en la ciudad de Homs.

Según Mercado, "los fuertes bombardeos de los últimos días en barrios civiles de Homs por parte de las fuerzas gubernamentales están causando sin duda más sufrimiento a los niños", que se han convertido "en objetivo deliberado" de las fuerzas de seguridad.

La portavoz precisó que Unicef no tiene acceso a las zonas afectadas en Homs y que no puede confirmar el impacto de los bombardeos, pero considera "creíbles" las informaciones de que los niños están atrapados en una espiral de violencia.

Los datos de Unicef apuntan a que diciembre fue el mes más violento para los niños en Siria y Mercado advirtió de que "lo ocurrido en el mes de enero quizá lo haya superado".

"Es algo (la violencia contra los civiles) que se está extendiendo y en lo que los niños se ven atrapados", agregó.

La semana pasada Unicef informó de que al menos 384 niños (menos de 14 años) habían sido asesinados en Siria y de que otros 380 menores habían sido detenidos desde el inicio de las revueltas, pero Mercado afirmó que ambas cifras superan con toda probabilidad los 400, debido al incremento de la violencia en fechas recientes.

Unicef basa el dato en "informaciones fiables" de organizaciones no gubernamentales con presencia en la zona.

Las últimas cifras de la ONU apuntan a que al menos 5.400 personas han fallecido en la rebelión, una cifra de hace un mes que no ha podido actualizarse por la falta de observadores del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en la zona.