La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos hombres a cumplir la pena de tres años de prisión por intentar atracar un banco en la localidad valenciana de Manises armados con una pistola y con balas blindadas. Los condenados, a los que les consta antecedentes penales por robo, sometieron a vigilancia a los empleados de la sucursal.

De esta manera, el tribunal ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por los abogados de los condenados contra la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal número 6 de Valencia, que les condenaba a ambos a una pena de tres años de prisión por un delito de robo con intimidación y uso de armas en grado de tentativa; y otro de tenencia ilícita de armas.

En el recurso, los apelantes pedían la nulidad de las intervenciones telefónicas acordadas en fase de instrucción, pero esta cuestión ya fue desestimada "de forma extensamente razonada y razonable" en la sentencia apelada, cuyos argumentos, según el tribunal, "deben darse en esta resolución por reproducidos en su integridad".

Así, según consta como probado en la sentencia, los dos hombres, a los que les consta antecedentes por robo y por conducir sin permiso, planearon conjuntamente cometer un robo en la sucursal Banco de Valencia de Manises, y para ello sometieron a vigilancia a los empleados de la sucursal, especialmente al hombre que se encargaba de abrir las puertas y de desconectar las alarmas todos los días.

A este hombre le vigilaron desde que salía de su domicilio y se desplazaba en metro hasta la localidad de Manises, y desde que salía de la estación del metro hasta la entidad bancaria. Este hecho motivó que se montara un dispositivo especial de vigilancia policial en torno a la sucursal y a la víctima.

Así, el día 4 de mayo de 2011, sobre las 7.12 horas, cuando el empleado al que vigilaban se encontraba abriendo las puertas de la oficina bancaria, se dirigieron hacía él los dos hombres, con guantes en las manos. Los policías que les vigilaban, al ver que uno de ellos se cubría parcialmente el rostro subiéndose la braga que portaba, decidieron intervenir para impedir el robo.

Seguidamente, los agentes detuvieron a los dos hombres y les ocuparon los guantes y las bragas que llevaban puestos. Asimismo, a uno de ellos le intervinieron una pistola que ambos poseían desde hacía tiempo y que pretendía utilizar en su acción delictiva. También llevaban balas blindadas en perfectas condiciones de uso y en buen estado de conservación. Sin embargo, no poseían licencia de armas ni guía de pertenencia expedida por la intervención de la Guardia Civil.