La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (FAC), ha dejado claro este lunes que "en nombre de la cultura no se pueden tener despilfarros incontrolados", con alusión a las pérdidas del teatro Jovellanos que refleja el informe de cuentas realizado.

Moriyón, tras la visita a LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, ha admitido que en nombre de la cultura se puedan programar en una o dos ocasiones un concierto sabiendo que ni llenando el teatro se podrá pagar la mitad del caché del artista, pero no de manera sistemática incurrir en balances deficitarios. "Yo creo que no se sostiene", ha dicho sobre esta práctica.

Ha aludido a la gestión "caótica" en el anterior mandato del coliseo gijonés y ha matizado que pese a que no se discute el que la cultura puede suponer programar actividades que no siempre llenen, se ha de ser "muy cuidadoso" con el dinero público. Ha añadido que si fueran otros tiempos, quizás las cuentas saldrían, pero en estos no.

Junto a ella ha estado el concejal de Cultura, Educación y Festejos, Carlos Rubiera, quien ha ido más allá y ha recordado que hubo una desviación del déficit del 33 por ciento sobre lo presupuestado, una manera de gestión "insostenible" y que, ha recordado, está sujeta a derecho mercantil, por lo que se podría hablar de incurrir en responsabilidades patrimoniales por parte del Consejo de Administración y de los responsables de su gestión.

Ha asegurado, además, que las pérdidas del teatro Jovellanos que refleja el informe de cuentas realizado no le pillan "de sorpresa en absoluto" y ha tildado de "caótica" la gestión del coliseo gijonés bajo el mandato anterior. Rubiera, ha hablado así preguntado por el casi medio millón de euros de pérdidas acumuladas en 14 conciertos deficitarios celebrados entre el año 2010 y el primer semestre de 2011.

El edil ha reiterado que las cifras son conocidas por él desde el pasado mes de julio y ha indicado que, de alguna manera, ya había advertido públicamente que la gestión "caótica" del teatro. Una advertencia que salió a "desmentir" la ex gerente del Jovellanos, Carmen Veiga, pese a que él tenía los datos facilitados por la empresa que ella misma había contratado para realizar los informes de gestión semestrales.

Ahora, en un estudio más exhaustivo, se ha constatado que había determinados conciertos con déficit incluso con el teatro lleno, ya que los ingresos por taquilla no eran suficientes para cubrir el caché y los gastos de la actuación. Rubiera ha insistido en que estos datos los pudo comprobar cuando llegó el informe de los seis primeros meses.