Aunque este actor se ha vestido de muchos personajes, en Getxo, Carrión viste desenfadadamente y habla coloquialmente con sus alumnos mientras se echan un pitillo en un descanso del curso, pero en cuanto toman posiciones en clase, todos sentados en círculo, no hay sitio para tantas bromas.

Cierto nerviosismo se apodera de la clase cuando el profesor les manda recitar por parejas un texto de Shakespeare, del inmortal Hamlet. Las chicas harán de Ofelia y los chicos se arrancarán con el famoso monólogo: «Ser o no ser...».

¿Quién dijo que es fácil actuar? Les toca los primeros a Ariane y Gorka, y a éstos les van sucediendo otros en la lectura del diálogo que escribió el británico.

De vez en cuando les interrumpe el profesor, con sus indicaciones: «¡Más alto, más rápido; ser o no ser; vamos, no te pares, sigue!». A una Ofelia que le cuesta sacar voz, el profesor le recomienda: «Escucha boleros o a Concha Piquer». «Yo digo mis personajes», dice a otro, remarcando el «yo».

Pese a los lógicos nervios, los estudiantes están encantados de tener a Carrión de profesor. «Estamos aprendiendo mucho con él», coinciden en decir todos.

Ésta es la segunda vez que Carrión acude a dar un curso a la Escuela de Teatro getxotarra, donde estudian 220 alumnos, de ellos, 20 con idea de ser profesionales.

Aspiran a ser lo que ha conseguido su profesor, un actor nacido en Valladolid, bregado en los escenarios y que ha dado durante años clases en el laboratorio de William Layton. «La palabra es el punto de partida y el destino. Quien tiene la palabra en el escenario, tiene el poder», asegura Carrión.

De marido de Lolita a Cyrano

José Pedro Carrión tiene estos días doble trabajo. Por las mañanas imparte el curso La palabra y por las tardes se mete en el personaje del marido de Lolita Flores, en Ana en el trópico, que estará en las tablas del Arriaga hasta el domingo. También forma parte del reparto el actor bilbaíno Mario Zorrilla, que se ha apuntado a las clases que da Carrión en Getxo. «Nunca se acaba de aprender», dice Zorrilla. Cuando termine esta gira, Carrión ya tiene otro proyecto teatral en el que dará vida al narigudo poeta Cyrano de Bergerac.

José Pedro Carrión, Actor y profesor, nació en la década de los cincuenta en Medina del Campo. «El oficio de la interpretación se resume en 14 palabras: ser actor humano viviendo y largando en una situa-ción dramática imaginaria, real y sinceramente».

Federica Alsua, Alumna, 35 años. «Estuve tres años en la Escuela de Teatro de Gasteiz, dos años haciendo teatro amateur y ahora en Getxo. Lo más difícil es concentrarte. Estoy aprendiendo mucho en el curso».

David Valdés, Alumno, 23 años. «Soy mexicano, pero vine hace cinco años aquí para estudiar interpretación. Lo más difícil es ser sincero en el escenario. Confirmé que quería ser actor viendo una obra de Lorca».