El presidente del Gipuzko Buru Batzar (GBB) del PNV, Joseba Egibar, ha precisado que Euskadi no está en quiebra "en absoluto" pero sí es "una situación delicada", con un déficit acumulado superior en un punto al previsto para el cierre del pasado año, y que se "confirmará" en la reunión que el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) celebrará a mediados de febrero.

Con estas manifestaciones, Egibar ha aludido a la polémica surgida a raíz de las afirmaciones del presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, quien este pasado viernes aseguró que ve al Gobierno vasco "en quiebra" y haber recibido la "llamada desesperada" de uno de sus consejeros.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Egibar ha precisado que el Ejecutivo autónomo no está "en absoluto" al borde de la quiebra. Según el dirigente jeltzale, en la intervención que el presidente del PNV tenía previsto ante los medios de comunicación "no se contemplaba esa expresión" pero, en una contestación, a preguntas de un periodista, fue cuando "a lo inicialmente expuesto a lo que realmente después se proyecta en titulares, no hay una correspondencia".

"Aquí los números son claros, Iñigo Urkullu ha acertado en los números que ha expresado, básicamente porque en el caso de Euskadi, el Ejecutivo de Patxi López no ha logrado cerrar el ejercicio presupuestario, el de 2011, con el déficit público que se había previsto, que era del 1,3 del PIB", ha explicado.

Ha recordado que existía una previsión de gasto superior al ingreso de 850 millones de euros "y todo apunta a que el cierre definitivo de las cuentas va a arrojar un déficit superior, cuando menos en un punto, y se va a ir a un 2,3%". Ese "gasto añadido adicional" de 650 millones de euros situará a Euskadi en un déficit, según los cálculos del PNV, de unos 1.500 millones.

"Ése es el dato, ése es el dato que nosotros creemos va a aflorar y que, por mucho que el Gobierno vasco intente ocultar o maquillar no pagando facturas a final de 2011, va a aflorar", ha insistido.

Para Egibar, este dato es "preocupante" porque "ese déficit" demuestra la evolución de la deuda y "los resortes de los que se vale el Gobierno vasco para cubrir el déficit y poder cuadrar su presupuesto".

Ha recordado que el Gobierno de Patxi López participó con un endeudamiento de 642 millones, "que es lo que deja de herencia Ibarretxe, aquella mala herencia", un 0,99%, mientras la deuda viva del actual Ejecutivo, al concluir el anterior ejercicio, "ya es de 5.500 millones", el 8,4% del PIB.

"Puede ocurrir que para el 2012, que tiene otro endeudamiento aprobado por PSE y PP, de otros 1.000 millones, que la deuda viva del Gobierno vasco puede superar, perfectamente, los 6.500 millones, y eso está creciendo exponencialmente", ha cifrado.

Egibar ha admitido que "exponencialmente" y "en comparación con otras Comunidades autónomas, con otros Gobiernos, "ni qué decir tiene que en España" la Comunidad Autónoma Vasca está "significativamente mejor, afortunadamente".

"Pero, es que cada vez nos empezamos a parecer más a España en esta administración, y esa herencia que, en forma de carga financiera, va a dejar el Gobierno López al próximo Gobierno, gobierne quien gobierne, es que en 2014, el primer presupuesto que elabore ese Gobierno, el pago de los intereses de la deuda que ha comprometido el Gobierno vasco puede alcanzar una cantidad estratosférica, del orden de 800 millones", ha indicado.

Según ha explicado, ésta es la causa por la que el Gobierno vasco "había dado instrucción a todos los directores de servicios, el pasado 12 de diciembre para que no pagaran las facturas, para maquillar el déficit" que, según ha insistido, va a pasar al 2,3 por ciento.

La llamada

Egibar ha reiterado que el PNV recibió "una llamada, en el formato que sea" que quizás debería haber hecho el propio lehendakari, "y no mandar a los consejeros". "Nosotros atendemos a todo aquel que toca la puerta del PNV, es una situación yo no voy a decir de emergencia, pero es una situación delicada y comprometida para el conjunto institucional vasco", ha asegurado.

"El lehendakari, sabiendo o no sabiendo, no se dirige a Iñigo Urkullu, se dirige un consejero. Al ofrecimiento previo del PNV diciendo: 'estamos dispuestos a colaborar' si encima la respuesta de la portavoz del Gobierno es un desprecio, un desaire, por lo menos, que la gente sepa que los números son éstos", ha añadido.

Para el presidente del PNV de Gipuzkoa, el Consejo Vasco de Finanzas que se celebrará a mediados del presente mes "va a dejar en evidencia estos números". "Esto que he expuesto hoy y hemos repetido hasta la saciedad en el Parlamento vasco, se va a confirmar, desgraciadamente", ha concluido.