Detenidas tres personas acusadas de explotar laboralmente a inmigrantes

Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, un hombre y dos mujeres de entre 29 y 43 años de edad, de origen guineano acusados de un delito de trata de seres humanos, favorecimiento de la inmigración ilegal, detención ilegal y coacciones. Los arrestados captaban a sus víctimas en Camerún y Guinea Ecuatorial bajo la promesa de un trabajo digno en España y, una vez en el país, les explotaban y les obligaban a trabajar en condiciones de semi-esclavitud.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, un hombre y dos mujeres de entre 29 y 43 años de edad, de origen guineano acusados de un delito de trata de seres humanos, favorecimiento de la inmigración ilegal, detención ilegal y coacciones. Los arrestados captaban a sus víctimas en Camerún y Guinea Ecuatorial bajo la promesa de un trabajo digno en España y, una vez en el país, les explotaban y les obligaban a trabajar en condiciones de semi-esclavitud.

Según han informado fuentes policiales en un comunicado, las víctimas eran principalmente mujeres que aceptaban viajar a España para conseguir un buen trabajo, aunque una vez llegaban al país eran explotadas como empleadas del hogar, en condiciones de semi-esclavitud o servidumbre, y se les retenía la documentación y los teléfonos móviles.

Tras tener conocimiento de la existencia de un grupo organizado compuesto por ciudadanos guineanos, agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras-UCRIF de Alicante, en colaboración con la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, averiguaron que el éste estaba asentado en la ciudad de Alicante, donde había explotado laboralmente a una mujer que había sido captada en Malabo, donde trabajaba para los investigados en paupérrimas condiciones laborales y trasladada a Alicante con la promesa de un mejor trabajo.

En España fue obligada a trabajar las 24 horas del día en la vivienda de sus compatriotas como empleada de hogar y le retiraron la documentación y teléfono móvil y le prohibieron salir del domicilio, siendo víctima durante unos dos meses de constantes amenazas y vejaciones. Cuando decidió intentar huir de su cautiverio, fue retenida y obligada en contra de su voluntad a volver a su país, logrando escapar de sus captores y pedir ayuda a la Policía en el aeropuerto de Barajas cuando iban a coger el avión de vuelta a Malabo.

Finalmente, los agentes localizaron a los sospechosos en Alicante y procedieron a su arresto. Además, la investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones. Los arrestados ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Alicante.

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