Un joven de 22 años ha sido detenido por la Policía Local de Málaga como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, con agresiones y amenazas habituales a su pareja, a la que rompió una costilla y ocasionó múltiples contusiones al darle una paliza con un palo.

Presuntamente, los episodios de malos tratos se venían sucediendo desde hace unos meses. Así, el pasado 24 de enero el individuo mantuvo, al parecer, una discusión con la víctima, recriminándole que había ganado poco dinero.

Con engaños la llevó hasta una zona cercana al domicilio común, donde la agredió, en presencia de un hijo de ambos, de sólo unos meses de vida, según ha informado en un comunicado la Policía Local.

Parece ser que el individuo cogió un palo, partiéndolo y pegando con él fuertemente a su pareja en el costado izquierdo, así como en las extremidades y en la espalda, haciéndole perder la verticalidad y cayendo al suelo.

Una vez en el suelo, parece ser que continuó dándole patadas en los costados y amenazándola con frases tales como que "sólo era un aviso". No se trataba, por lo visto, de la primera vez que utilizaba un palo para golpearla de ese modo.

A continuación, una vez que abandonaron el lugar, el individuo se dirigió a la víctima indicándole que anduviera recta para que no se diesen cuenta de que le había pegado.

Sobre la medianoche del pasado viernes, después de que, una vez más, la mujer no hubiese denunciado los hechos ni acudido a un centro hospitalario por miedo a represalias, parece ser que el individuo volvió a golpearla en la cara, haciendo ademán de agredirla con una vara.

La víctima pudo evitar ese golpe al salir del dormitorio, tras lo que la amenazó diciendo que a la mañana siguiente se iba a enterar y que le iba a romper otra costilla.

Denuncia los hechos

Ante las amenazas, la víctima aprovechó para, sobre las 08.00 horas del pasado viernes, abandonar el domicilio junto a varios de sus hijos, aunque dejó a dos de ellos durmiendo. Tras esto, se personó en dependencias de la Policía Local para denunciar los hechos.

En primer lugar, los policías locales se ofrecieron para trasladarla a un centro hospitalario y que fuese asistida, donde le extendieron parte médico en el que figuraba la fractura de una costilla y múltiples contusiones.

Tras ser dada de alta, los agentes la trasladaron a dependencias del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, donde denunció los hechos.

Acto seguido, policías locales la acompañaron, junto a sus hijos, al domicilio, con el objeto de recoger a los dos niños que allí se encontraban.

Asimismo, los policías locales comprobaron que el individuo se encontraba aún en la vivienda, procediendo a su detención y traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.