La pasarela madrileña de la moda, la Mercedes-Benz Fashion Week, abre el miércoles sus puertas. Y lo hace en un momento en el que los números rojos son tendencia en el sector textil, que no levantó cabeza durante el año 2011, con una bajada del 6% en la producción hasta octubre, frente al 1,7% en el mismo periodo del año anterior, según un informe del Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), que será dado a conocer el jueves en el Salón Internacional de Moda de Madrid, que este año coincide con la Mercedes-Benz Fashion Week.

Los datos confirman la tendencia descendente de los últimos años. La producción textil en España, que era de 12.790 millones de euros en 2004, pasó a 10.390 millones cuatro años más tarde. En ese periodo desaparecieron 1.350 empresas. Además, en 2011 el empleo en el sector bajó casi un 5%, según datos de Cityc.

La facturación del mercado textil en España también ha caído en picado: en 2010 sumó 17.373 millones de euros, una cifra casi equivalente a la de 1997, y un 22,68% inferior a la de 2006. En 2011 se perdió otro 2,6%, según datos provisionales de Acotex, Asociación de empresarios de Comercio Textil y Complementos.

"No somos excesivamente positivos", admite el presidente de la asociación, Borja Oria, si bien matiza que este sector se ha visto menos afectado que otros por la crisis. La recuperación depende de la situación macroeconómica, apunta Oria. La clave, salir fuera de España: "Todo el que ha apostado por la internacionalización le ha ido bien".

Este año, Adolfo Domínguez, uno de los principales diseñadores españoles, estará ausente en la pasarela madrileña. La firma gallega duplicó sus pérdidas en el primer trimestre de 2010 (3,37 millones de euros respecto a 1,66 del mismo periodo del año anterior) y cerró 46 tiendas, la mayoría de ellas en España. Con semejante panorama, ha preferido centrar sus esfuerzos en el comercio exterior, como ya hizo Amaya Arzuaga, que cerró sus fábricas en Burgos porque "producir en España en este momento es carísimo", según explicó entonces. La diseñadora desfila en París para ganar prestigio, como también han hecho David Delfín y Custo en la pasarela de Nueva York.

En otras ediciones fueron Javier Larrainzar, Alma Aguilar y Nicolás Vaudelet los que tuvieron que renunciar a Cibeles. Y otros como Carmen March o Elio Berhanyer tuvieron que echar el cierre definitivo a su taller hace dos años.

La Mercedes-Benz Fashion Week no llegará a los tres millones de euros de presupuesto de las anteriores ediciones de Cibeles, según su directora, Leonor Pérez Pita. Además, la aportación de Ifema (Ayuntamiento de Madrid, Comunidad de Madrid, Cámara de Comercio y Caja Madrid) cae drásticamente del 70% de las últimas ediciones a un 35%. Los sponsors han logrado tapar ese agujero.

No todo son malas noticias. El gigante Inditex anunció un aumento del 32% en sus beneficios netos el pasado año (1.732 millones de euros); Desigual incrementó su facturación de 300 millones en 2009 a los 450 en 2010, e incluso pequeñas empresas como El Ganso han crecido en época de crisis y sin salir de España. En Italia Armani, Prada, Dolce & Gabbana, Diesel, Ferragamo, MaxMara, Tod’s y Zegna facturaron de forma conjunta 9.800 millones de euros en 2010, un 13,3% más que el año anterior, según R&S Mediobanca.

Cibeles cambia su nombre por el de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, cuyo patrocinio supone la entrada a un prestigioso circuito de moda que incluye Nueva York y Berlín. El nombre ha atraído a la prensa internacional, que tiene el doble de presencia este año que en otras ediciones.

Roberto Verino (Miércoles 1; 10.30 h.). El diseñador gallego presentará una colección inspirada en el mundo artístico, intelectual y bohemio de Nueva York en los años 70. Además, ese mismo día veremos a Devota & Lomba, Jesús del Pozo, Duyos y Victorio & Lucchino, entre otros.

Roberto Torreta (Jueves 2;  15.00 h.). El argentino afincado en Madrid apuesta por el futuro-retro; una mezcla entre la pureza femenina de mediados de siglo y un look deportivo y ultrachic. Ailanto, Miguel Palacio, Andrés Sardá y Ángel Schelesser comparten programa ese día.

Ana Locking (Viernes 3; 16.40 h.). La creadora toledana abrirá su particular cápsula del tiempo sellada el 3 de febrero de 1922, con una mezcla de estilos; una ida y vuelta del futuro al pasado y del pasado al futuro. También desfilarán Hannibal Laguna y Davidelfin.

Maya Hansen (Sábado 4; 10.30 h.) Noche. La Quinta Avenida. Años 50. Jazz. Swing. Escaparates. Lujo. Actrices de cine. Estos son algunos de los conceptos que han inspirado a la diseñadora de corpiños. Otros desfiles de la jornada: TCN, Sita Murt y Martin Lamothe.

El diseñador presentará mañana su nueva colección, Fashion Tour.

1. ¿Qué veremos?

Es un recorrido por todas las ciudades importantes de la moda. Es una colección muy de sport, de viajes, de conceptos simples, pero también habrá trajes de alta costura, muy elaborados.

2. ¿Cómo ve el panorama de la moda?

Estamos viviendo un momento "más difícil todavía". Si ya era complicado antes de la crisis, la entrada masiva de marcas extranjeras de enormes presupuestos lo ponen peor. En este país aún somos muy desconocidos en la moda.

3. ¿Cree que la crisis ha perjudicado más a la moda que otros sectores?

No, creo que si acaso menos. Todo lo que es producto de lujo aún está poco tocado.

4. ¿Se ha planteado sacar el negocio fuera de España, como otros diseñadores?

Sí, estamos envueltos ahora en ese proyecto, ahora vamos a abrir tiendas en Latinoamérica.

5. También lo veremos pronto en un musical, interpretando a Dalí. ¿Cómo es eso?

Sí es un musical homenaje a Carlos Berlanga, tuve el honor de vestirlo durante muchos años, el camino estaba hecho. Apareceré como Dalí en un montaje audiovisual, y también haré el diseño de vestuario.