Un total de 3.201 empresas quebraron en Andalucía en 2011 sin declararse en concurso de acreedores, lo que supone un aumento del 3,9 por ciento respecto a 2010, una tendencia contraria al resto de España, donde bajaron en ese mismo porcentaje, 3,9 por ciento, según datos de Detectys, corporación de detectives formada por más de 50 agencias y especializada en investigación económica para empresas entidades financieras, bufetes y aseguradoras.

Según ha indicado Detectys en una nota, Andalucía no es la comunidad en la que más han aumentado las quiebras sin concurso. Estas han sido Baleares (+37,1 por ciento), Extremadura (+26,1 por ciento) y Galicia (+21 por ciento), mientras que el descenso mayor lo han protagonizado Murcia (-49,5 por ciento), el País Vasco (-24 por ciento) y Canarias (-16,3 por ciento).

Por provincias, según este informe, se han disparado las quiebras en Valladolid (+83,5 por ciento), Teruel y Soria (+60 por ciento) o Almería (+59 por ciento), mientras que en otras provincias han descendido, como en los casos de Guipúzcoa (-50,5 por ciento), Córdoba (-45,7 por ciento) o Burgos (-40,7 por ciento).

En Andalucía, Málaga fue la provincia donde más empresas quebraron sin declararse en concurso el pasado año, con 1.107, un siete por ciento menos en relación con 2010; seguida de Sevilla, con 986 empresas, un 16,4 por ciento más que 2010; Almería, con 326 empresas un 59 por ciento más que en 2010; y Granada, con 3030 empresas, un 1,3 por ciento menos que en 2010.

Las siguen Cádiz, con 268 empresas quebradas sin declararse el concurso de acreedores, un 15,2 por ciento menos; Jaén, con 102 empresas quebradas sin declararse en concurso de acreedores; Huelva, con 71 empresas, las mismas que en 2010; y Córdoba, con 38 empresas, un 45,7 por ciento menos en relación con 2010.

El informe apunta que la cifra de empresas que han quebrado sin declarar concurso "siempre es mayor a las que sí lo han hecho". Así, las 2.778 quiebras sin concurso de 2011 "multiplican por tres el número de concursos declarados en 2011, 7.096, y las 23.702 quiebras sin concurso de 2010 suponen cuatro veces más que los concursos declarados ese año, 5.871".

Detectys precisa que "en la mayor parte de las ocasiones las firmas que quiebran sin declararse en concurso lo hacen así por no tener la liquidez suficiente para afrontar los gastos que supone hacerlo (servicios jurídicos y remanente para pagos a los administradores judiciales)". Agrega que "estas quiebras, que no son recogidas por las estadísticas oficiales, vienen dadas o por declaraciones de insolvencia tras la denuncia de los trabajadores en un Juzgado de lo Social para poder cobrar del Fondo de Garantía Salarial, o por declaraciones de créditos incobrables por parte de las administraciones".