La ropa de abrigo sigue en los armarios por el calor

  • Las temperaturas máximas de este invierno están por encima de la media en el áreadeBarcelona.
  • Los turistas compran más chaquetones que los barceloneses.
Luis: "¿Abrigo? Lo he llevado dos días".
Luis: "¿Abrigo? Lo he llevado dos días".
M.L.
Luis: "¿Abrigo? Lo he llevado dos días".

Si bien aún no se han llegado a alcanzar temperaturas extraordinarias para enero, los mediodías de este mes se están caracterizando, de momento en el área de Barcelona, por su calidez. A ello se suman los casi dos meses en los que las lluvias han sido escasas, casi nulas, hecho que está provocando una mayor sensación de calor. Y los abrigos cuelgan más de los brazos que de los hombros en las calles de la capital catalana.

"Los valores mínimos son similares a los de otros años, pero los máximos que se han registrado hasta el momento están un poco por encima de la media habitual", reconocieron ayer fuentes del Servei Metereològic de Catalunya a 20 minutos.

Así, los termómetros están condicionando la forma de vestir. De hecho, las prendas de entretiempo conviven con las de invierno en muchos armarios. Y en las tiendas, la ropa de más abrigo ha quedado relegada este año a los clientes extranjeros, según los comerciantes.

"Los abrigos más gruesos y con grandes cuellos se los han quedado turistas nórdicos", reconoce Elisabet, de la tienda que la diseñadora Míriam Ponsa, una de las que participa en la pasarela 080 que empezó este miércoles, tiene en la calle Elisabets del barrio del Raval. El cliente español ha comprado, según explica, "chaquetas de lana más finas y camisetas de algodón". En la misma línea se manifestaban Marina y Olga, al frente de los comercios Mayday y Aragaza, respectivamente, en la calle dels Boters, en el centro de la capital catalana.

El frío, a punto de llegar

Por la calle, el ambiente era éste. Carme reconocía que este año tiene la ropa de verano y la de invierno "mezclada", y Magda aseguraba que "todavía no he sacado los jerseys gruesos" del armario. "El tiempo es muy variable y prefiero que me sobre ropa a que me falte", afirmaba Alba, mientras se quitaba el abrigo. Por su parte, Jordi aseguraba que este invierno está teniendo más frío "en casa que en la calle".

No obstante, las agradables temperaturas tienen las horas contadas en Barcelona. De hecho, este mismo jueves empezará a crecer la nubosidad en la costa catalana, y hacia finales de la semana las temperaturas bajarán por la llegada de un frente frío, según previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya.

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