Omar no ha dejado jamás de sonreír, pero ahora tiene más motivos que nunca. A sus siete años, el pequeño –residente en Fuenlabrada – vive adosado a su silla de ruedas como consecuencia de una parálisis que le afecta también al habla y a los músculos faciales. Jamás volverá a caminar, pero una técnica que no cubre la Seguridad Social podía aliviar su sufrimiento. Y su madre –desempleada y separada– no escatimó esfuerzos para que su hijo pudiera someterse a la intervención.

Nada más conocer la historia de Omar, que se publicó por primera vez en este diario el 12 de septiembre como consecuencia de la rifa para recaudar fondos organizada por Mónica –su madre–, los lectores se volcaron con el pequeño. Y el esfuerzo de todos ha dado sus frutos.

Entre la rifa y las aportaciones de decenas de personas se recaudaron los 8.000 euros necesarios para pagar al equipo del cirujano ruso que realiza la operación. Omar fue intervenido con éxito el 6 de diciembre en la clínica Los Madroños (Brunete) y ha superado la primera revisión efectuada 20 días después. "Mi hijo no va a volver andar, pero hemos notado mejoría. Ya no pierde la saliva como antes y ha recuperado algo de tono muscular. También notamos que tiene menos dolores", explica su madre.

Los médicos realizaron hasta 14 incisiones en el tejido muscular del niño para revitalizar zonas muertas y descontracturar aquellos puntos que le producen los fortísimos dolores. «Aunque la mejoría es muy leve, los que estamos a diario con él sí la notamos », afirma su madre.

Omar aún tiene un largo camino por delante. Dependiendo de su evolución pasará otra vez por la mesa de operaciones, pero ni siquiera hay fecha aproximada para esta segunda intervención. Eso sí, la familia quiere agradecer a todos los lectores la ayuda prestada y aclarar que no son necesarias más aportaciones.

La operación de Omar no ha cambiado su rutina y el niño sigue controlado por sus médicos y fisios de la Seguridad Social. "Está muy bien atendido y se lo agradecemos a todos", aclara Mónica. Dice esto porque algunos de ellos no compartían la decisión de la familia de operar al niño. Ella mantiene que "una madre tiene que intentarlo todo por el bien de su hijo".