La Guardia Civil incorporará su nuevo uniforme a todas las comandancias de Castilla y León, tras su implantación en León el pasado mes de septiembre, a partir de este miércoles, 25 de enero, el cual permite "mayor movilidad" y "comodidad" a los agentes, a la vez que elimina elementos "de riesgo" como la corbata.

Así lo ha explicado el subdelegado de Gobierno en funciones, Cecilio Vadillo, quien ha estado acompañado por el coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Miguel Recio, en una presentación que se ha realizado simultáneamente en las 30 provincias españolas que aún no habían incorporado la nueva equipación.

No obstante, este cambio de indumentaria no afectará a todas las unidades de forma inmediata, aunque sí para aquellas que realizan trabajo de calle, mientras que el resto la incorporará a lo largo de este año 2012. Por otra parte, algunas como Tedax, Helicópteros o Tráfico cuentan con uniformes "adaptados a sus necesidades", según ha aclarado Recio.

El nuevo vestuario se caracteriza por su diseño modular, con forros que permiten adaptar a las diferentes condiciones meteorológicas un reducido número de prendas, las cuales conservan los tonos verdes acompañados de letras reflectantes.

Se trata de tejidos "flexibles", dotados de membranas transpirables y cortavientos, tejidos elásticos de altas prestaciones mecánicas e hidrorrepelentes, forros térmicos y tejidos hidrófilos que se complementan con una gorra "más calada" que permite una mayor sujeción y que puede engancharse al cinto, el cual es doble y puede ser desmontado "fácilmente".

Por su parte, de la antigua uniformidad se mantendrá la guerrera, el pantalón, la camisa y la corbata, así como el tricornio para determinados actos oficiales, servicios de representación o atención al público.

"más cómoda"

El coronel Recio ha reconocido que las encuestas realizadas a los efectivos que ya han probado la nueva equipación muestran que la gente "está más cómoda", frente a aspectos menos prácticos del anterior vestuario como la gorra, que "se caía", o la cazadora, la cual resultaba "incómoda" a la hora de sujetar el arma reglamentaria en el cinto. Por otro lado, las nuevas prendas "se pueden lavar en casa", frente a las anteriores que eran "más delicadas" y requerían "llevarlas a la tintorería".

Los agentes recibirán dos pantalones, con un forro intercambiable para los dos, dos camisetas de manga corta, dos de manga larga, una cazadora, un par de botas y una gorra. Asimismo, se establecerá un sistema de puntos para que los efectivos del Instituto Armado puedan renovar su vestuario.

Por su parte, Vadillo ha aclarado que con anterioridad se había adaptado el vestuario del Cuerpo Nacional de Policía de acuerdo a los mismos principios y ha hecho un repaso a la evolución del uniforme de la Benemérita desde los tiempos en los que vestían "capote", aunque ha puntualizado que "el espíritu sigue siendo el mismo".

En Valladolid, la Guardia Civil cuenta con 750 agentes repartidos en 24 puestos.