El presidente de la Federación de Asociaciones de Ayuda a Toxicómanos (FAPAT) de Castilla-La Mancha, Alejandro Márquez, ha avisado este lunes de que estas organizaciones van a tener que dejar su función debido a los impagos de la Administración regional.

Según ha dicho Márquez, esta deuda se sitúa en torno a 1,1 millones de euros, lo que, de no subsanarse, puede llevar a que tengan que poner fin a 20 años de actividad en la Comunidad Autónoma.

Márquez ha agregado que se ha entregado la carta de despido a los 34 trabajadores de los programas de la Federación, por lo que a partir del día 1 de febrero ya no se prestarán estos servicios, ha remarcado.

Según ha dicho, a los servicios de la federación, el Gobierno regional adeuda un total de 692.375 euros del 1.040.375 que tiene como presupuesto, y que, a pesar de ello, en el 2011 se han atendido un total de 7.850 usuarios, 3.282 desde el centro integral de tratamiento de drogodependientes.

El presidente ha asegurado que no pueden aguantar por más tiempo la falta de pagos por lo que se ha iniciado una "escalada de cierres" que afecta a todas las provincias de la región y que, si no se pone rápido remedio, acabará también con la coordinadora autonómica.

Para Márquez, los datos muestran "una realidad dramática" entre las personas que no se pueden atender, los programas que desaparecen, los trabajadores que pierden su trabajo, y los que siguen sin cobrar desde hace más de siete meses.