El Bloque Nacionalista Gallego ha calificado este lunes de "escandalosa" y "dramática" la subida en los precios públicos de las escuelas infantiles anunciada por la Xunta, al tiempo que ha criticado la "privatización" que, según han señalado, el Ejecutivo pretende llevar a cabo en este tipo de centros.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el diputado del BNG, Manuel Parga, que ha comparecido junto con la diputada Carme Adán para presentar una interpelación en la que reclamarán al Gobierno gallego que explique sus intenciones al respecto de las escuelas infantiles.

En particular, Manuel Parga ha asegurado que la decisión de "privatizar" estos centros, así como la de subir tasas, son "dos mazazos de un impacto considerable" que "ponen en solfa" varios compromisos del Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo.

Concretamente, ha asegurado que la "privatización" traerá consigo un "recorte de la calidad educativa" y una "rotura" del "compromiso con la igualdad" de todos los gallegos. En esta línea, ha afirmado que, para las familias que deben pagar el coste completo de las tasas, estos centros sufrirán una subida del 45 por ciento en el caso de la atención educativa y del 112 por ciento en el caso del servicio de comedor.

Asimismo, para el nacionalista estas medidas constituyen un "castigo durísimo a cualquier tipo de impulso a la natalidad" y cargan los "recortes" sobre la dotación a las entidades locales.

Compromisos "incumplidos"

Por su parte, la diputada nacionalista Carme Adán ha recordado el compromiso adquirido por el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de incorporar a la Consellería de Cultura y Educación la gestión de las guarderías públicas, actualmente en manos de la Consellería de Traballo.

"A día de hoy, y en la recta final del Gobierno, no se ha cumplido el compromiso de trasladarlas", ha indicado Adán, al tiempo que ha criticado la subida de precios y la "privatización" de una red pública de guarderías que "costó tanto esfuerzo en la época del bipartito".

Ante esta situación, el BNG ha presentado una interpelación en el Parlamento en la que "pedirá cuentas" al Gobierno gallego por estas medidas y reclamará una "rectificación" de las mismas.