Los antiguos trabajadores de la planta de astilleros de Sevilla, actualmente cerrada, se han manifestado por las calles de la capital hispalense y han decidido acampar en los jardines del Parlamento andaluz para pedir el pago de cantidades que oscilan entre 20.000 y 25.000 euros por persona, toda vez que "a todos los operarios se les adeuda las nóminas desde octubre hasta diciembre y la paga extra de diciembre, además de las indemnizaciones establecidas por el cierre de la planta".

Según han indicado a Europa Press fuentes sindicales, los trabajadores retomaron este viernes las movilizaciones ante los "impagos salariales", por lo que se celebró manifestación entre el puente de la Barqueta, en la que participación un centenar de personas, según las fuentes, y que inicialmente iba a concluir en la sede de la Agencia para el Innovación y el Desarrollo de Andalucía (IDEA), ubicada en la calle Torneo de la capital hispalense, pero que finalmente ha acabado ante el Parlamento andaluz, donde han decidido acampar.

Las fuentes han explicado que esta acampada, donde hay unas 15 tiendas en los jardines del Parlamento, permanecerá "como mínimo" hasta la semana próxima, el 25 de enero, cuando se celebrará el último Pleno de la legislatura, de forma que estos trabajadores exigen a la Junta y a los administradores concursales que "cumplan con los compromisos hacia la plantilla, pues no nos han pagado ni octubre ni noviembre, ni diciembre ni la paga extraordinaria ni las indemnizaciones que teníamos establecidas".

Asimismo, apuntan que "a cada trabajador se les adeuda de 20.000 a 25.000 euros", tras lo que han lamentado que "no hemos tenido ningún ingreso desde octubre y tampoco tenemos perspectiva de cobrar el desempleo; nos tememos que hasta marzo no recibiremos los primeros ingresos de la prestación por desempleo".

Además, han recordado los "incumplimientos de los compromisos adquiridos con el colectivo de la industria auxiliar interna, pues Junta y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tenían el compromiso de dar ayudas sociolaborales a ese colectivo".

Miedo a llevarse los barcos

Las fuentes sindicales asimismo han mostrado su "gran preocupación" por el hecho de que los actuales administradores concursales "puedan tener intereses de sacar los barcos de astilleros de Sevilla para terminarlos en otros astilleros; nos tememos que quieran malvender los barcos, en complicidad con Banco Santander y Junta de Andalucía".

En ese sentido, los trabajadores han asegurado que "seguirán peleando para evitar que se saque la carga de trabajo de astilleros de Sevilla y no se malvendan los barcos, pues queremos que se queden en Sevilla y queremos terminar aquí los barcos".

Las fuentes sindicales han recordado que "la representación de los administradores concursales la lleva PwC y uno de sus directivos es el antiguo responsable de IDEA, Jacinto Cañete".

Las fuentes han dejado claro que tras esta primera acción, en la que participaron los trabajadores, prejubilados y todos los colectivos de astilleros, "se irán incrementando las movilizaciones" ante la actual situación, en la que estas personas "llevan sin cobrar desde octubre, desde antes de que cerrara la factoría, a finales de año".

Los últimos 58 trabajadores de astilleros de Sevilla terminaron el 31 de diciembre de 2011 sus contratos, en cumplimiento del expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter extintivo, aprobado y autorizado por el Juzgado de lo Mercantil, lo que supone el cierre de las instalaciones tras casi 60 años de historia de la factoría naval.