Prieto (Aspe, 1905-Madrid, 1965) se formó como intérprete en los teatros Principal y Monumental, de Alicante, y Wagner, de su localidad natal. En 1953 interpretó su primera película, El mensaje, y en 1964 El tímido y Llanto por un bandido.
Un año en que también baleó de lo lindo a Clint Eastwood como malo del spaghetti-western de Sergio Leone Por un puñado de dólares, en un reparto que compartió junto con Gian Maria Volonté y Klaus Kinski.
Otra de sus películas inolvidables fue Los tarantos (1963), la película que España mandó a los Óscar, donde fue pareja de la bailaora Carmen Amaya. También protagonizó Rififí, con Fernando Fernán-Gómez.
Director de su propia compañía, Prieto recibió en 1959 el premio nacional de interpretación. Desde hace varios años, Plaza de Argel consagra sus llibrets a los personajes que dan nombre a la calles del barrio.
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