Estos son algunos datos destacados de la segunda ola de la Encuesta Social Europea que se llevó a cabo en 25 países entre el 2004 y el 2005, con una muestra de 1.500-2000 entrevistas por cada país, y que fue presentada hoy por el director del equipo español, el catedrático de Sociología, Mariano Torcal, y el presidente del CIS, Fernando Vallespín.

Al desinterés político hay que sumar también la desafección por las instituciones del Estado, empresariales y sindicales, y este fenómeno, explicaron Torcal y Vallespín, está muy ligado al pasado político de las sociedades, y la confianza, dijeron, crece junto a la edad de la democracia.

En una escala de 0 a 10, la confianza de los españoles en los políticos fue de un 3,7; en el sistema judicial de un 4,7; y en el parlamento un 5,1.

No obstante, en la primera ola, la del 2002, el desinterés por la política, fue de un 37%, lo que supone era casi 10 puntos porcentuales más de desconfianza que en esta segunda ola.

Apolíticos, pero manifestantes

El perfil político de los españoles se completa con su alta participación en manifestaciones autorizadas, con un 34 por ciento de españoles que afirman haber participado en este tipo de actos.

Tanto Torcal como Vallespín señalaron que de acuerdo con otras encuestas la participación de los españoles en manifestaciones es siempre bastante alta en relación a sus vecinos europeos.

La explicación radica en el hecho de que los españoles participan en la política de forma reactiva y no activa, debido a la ya citada desconfianza hacia las instituciones y la política.

A España, le sigue de lejos Ucrania (21,7%), y Islandia (15,4).

En los puestos medios, con valores que van del 8 al 5%, se encuentran Suiza, Alemania Suecia, Austria, Bélgica, Irlanda, Dinamarca y Grecia, por este orden.

Los menos amantes de participar en manifestaciones son los húngaros, polacos y eslovenos, con porcentajes que no llegan al 2%.

Los españoles, poco 'amos de casa'

Sobre la desigualdad en el ámbito doméstico, España, con un 47% de hombres que no dedican nada tiempo al hogar se sitúa muy lejos de los países de cabeza, que son Suecia, Finlandia, Islandia y Noruega, que tienen porcentajes que no superan el 10%.

También se encuentra muy distanciado de aquellos países en los que el porcentaje ronda un 20-28%, como Reino Unido, Francia, Polonia, Austria o Hungría.

La conciliación familiar, un asunto de "ellas"

Además un 56% de los encuestados españoles, opina que "una mujer debería estar dispuesta a reducir su jornada laboral por el bien de su familia".

la conciliación de la vida laboral y familiar, un 6% dice que siempre tiene la sensación de que su trabajo le impide el tiempo que quería dedicar a su pareja o familia. Un 19% tiene esta sensación a menudo, y un 31% a veces.

Pero frente a esta percepción, los españoles son, junto a portugueses e irlandeses, quienes menos se preocupan por los problemas del trabajo cuando han terminado su jornada laboral.

La inmigración, positiva

La encuesta también dedica un apartado a la inmigración, y según explicó Torcal, los resultados muestran que los españoles se encuentran entre los europeos que más consideran que la llegada de inmigrantes es buena para la economía.

Así en una escala de 10 (buena) al 0 (mala), España se sitúa en el 5,6, frente al 5,4 obtenido en el 2002. Suecia: 5,0 frente al 5,5; Francia: 4,7 frente al 5,1; Polonia:4,6 frente al 4,5; Alemania:4,5 frente al 5,2; y Portugal:4,4, frente al 4,8 obtenido en el 2002.

El sistema sanitario, aprobado

España está asimismo entre los países europeos que más valoran su sistema sanitario, con un 5,8; y en la mitad en cuanto a satisfacción con la vida, con un 7,13.

Contrariamente a la creencia general, los más satisfechos son los daneses, islandeses, suizos y finlandeses, con porcentajes que rondan y superan el 8%.

Cercanos a España están británicos, belgas y austriacos, y los mas insatisfechos son los ucranianos, eslovacos y portugueses .

En automedicación España ocupa el segundo lugar, con un 56,2% que afirma automedicarse; el primero es Grecia con más de un 76%, y el tercero Portugal con un 54,3%. Austria, Suiza, Noruega y Ucrania ocupan los últimos puestos, con porcentajes que van del 27 al 15 %, y en posiciones intermedias: Suecia, Finlandia, Irlanda y Países Bajos, con valores que rondan el 40%.

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