La Fiscalía de Córdoba ha solicitado imponer una pena de nueve años de prisión para un varón, en situación irregular en España y que ha utilizado otras identidades, por un delito de supuesta agresión sexual a una menor, ambos de nacionalidad marroquí, en un domicilio de la capital.

Según recoge la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, a finales del mes de febrero de 2008, la víctima, de 15 años, y su hermano, de siete años de edad en el momento de los hechos, se quedaron unos días a residir en el domicilio del procesado junto con su esposa y sus dos hijos, de 11 y 3 años, conocidos de los niños por su madre que se encontraba en Tánger.

En concreto, el día 29 de febrero, mientras la adolescente de 15 años dormía, los otros tres niños se encontraban en la sala de estar y la esposa del acusado había salido a trabajar, éste último entró en el dormitorio supuestamente portando un cuchillo de grandes dimensiones, provocando en la afectada una situación anímica de "fuerte terror", que le impedía reaccionar.

Posteriormente, agrega el escrito de la Fiscalía. H.A. agarró de los pelos a su víctima, le tapó la boca y supuestamente la agredió sexualmente. Tras ello, en un momento en el que el acusado se dirigió al baño, la adolescente se marchó a la sala de estar con su hermano y los hijos del procesado, quienes no se habían apercibido de nada de lo ocurrido.

Después de que llegara a casa la esposa del acusado, a la que la menor no le contó nada de lo sucedido, esta pidió permiso para marcharse a casa de otro matrimonio conocido, dejando el procesado que se fuera. Una vez allí, la afectada contó los hechos y ante ello la trasladaron al Hospital Reina Sofía, donde le diagnosticaron un cuadro de ansiedad importante y algunas lesiones físicas.

Tras ello, la menor denunció lo ocurrido el mismo día que tuvo lugar. Mientras, el procesado, que se encuentra en situación irregular en España, fue detenido al día siguiente, el 1 de marzo de 2008, y entró en prisión provisional sin fianza hasta el 14 de abril del mismo año, cuando se acordó la libertad provisional con prohibición de acercarse en un radio de 500 metros a la adolescente, su madre y su hermano, así como al domicilio de los mismos durante la tramitación de la causa.

Por los hechos relatados, el Ministerio Público acusa a H.A. de un delito de agresión sexual, por el que solicita una pena de nueve años de prisión, sin que proceda la expulsión del territorio nacional, además de la prohibición de acercarse a adolescente durante diez años; y también lo acusa por una falta de lesiones, por la que solicita la localización permanente durante 12 días en domicilio alejado de la víctima.