En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla considera probado que el acusado, identificado como F.S.M., aprovechó los sábados que disfrutaba de la compañía de su hija para, tras desayunar juntos, acompañarla hasta el rellano del portal y, "guiado por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos", abusar de ella.

De este modo, y según la sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, el procesado llevó a cabo estas prácticas "en numerosas ocasiones" durante el año 2010, señalando que "le tocaba los pechos y las nalgas bajo la ropa", todo ello al mismo tiempo que "le decía que no se lo contara a nadie".

Asimismo, y por sentencia de fecha 19 de marzo de 2001 dictada por la separación matrimonial de la pareja, el procesado estaba obligado a abonar a su esposa, en concepto de sostenimiento de los hijos, el 30 por ciento de sus ingresos, con un mínimo de 180,30 euros mensuales, "sin que el acusado haya hecho frente a su obligación desde abril de 2009, a pesar de contar con medios suficientes para hacerla efectiva".

Por estos hechos, la Audiencia Provincial condena al procesado a dos años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de los derechos inherentes a la patria potestad durante seis años por un delito continuado de abusos sexuales, así como al pago de una multa de 1.080 euros por un delito de impago de pensiones. Además, deberá indemnizar a la víctima con 12.000 euros por daños morales.