Así lo ha confirmado a Europa Press el empresario palentino David Ramos, que regenta junto a su padre la empresa Morcillas de Villada, un negocio familiar que ha llegado ya a la sexta generación y que en 2006 dio un giro tras cerrar la carnicería familiar para aumentar el obrador y construir una fábrica nueva que aúna tecnología con la elaboración artesanal de las morcillas.

Para David Ramos, poder llevar la tradicional morcilla de Villada al país nipón supone "un reto" que da "cierto caché" y un "orgullo" al saber que un producto artesanal de Castilla y León se va a consumir a miles de kilómetros.

En este sentido, ha anunciado que la empresa palentina está trabajando para abrir un nicho de mercado en EE.UU. para lo que ha iniciado ya los trámites burocráticos necesarios para exportar alimentos a este país, a lo que se une la homologación conseguida ya para vender en Chile, un mercado en el que aún no se ha introducido a pesar de tener los permisos.

Morcilla light

Morcillas de Villada trabaja también en un proyecto de I+D+i para sacar al mercado una "morcilla light", un objetivo "complicado" ya que, según ha explicado David Ramos, a diferencia de lo que se puede pensar esta morcilla tiene "muy poca grasa" —un 3,3 por ciento— por lo que resulta complicado rebajar ese porcentaje.

Según ha relatado Ramos, el principal reto de la firma es potenciar la producción de este alimento palentino y llevar la morcilla de Villada "a cualquier punto" para incrementar su reconocimiento entre los consumidores. En este sentido, ha admitido que, a pesar de la crisis de la economía, la empresa palentina mantiene sus resultados económicos con pequeños incrementos. "Si no fuera por este bache a lo mejor habríamos crecido más", ha añadido.

La empresa está especializada en la elaboración de morcillas, de las que produce cada año unos 60.000 kilos en cuatro variedades: la tradicional morcilla de Villada con cebolla, "la más famosa", que acapara el 80 por ciento de la producción; la de arroz y cebolla, con un 10 por ciento de la producción; la crema de morcilla, envasada en tarros de 300 y 420 gramos a partir de la morcilla de cebolla y lista para tomar y consumir, y la "morcilla ecuménica" elaborada sin sangre para las personas que no la pueden consumir y que ocupa el otro 10 por ciento de la producción.

Materia prima de la zona

Según ha explicado Ramos, la morcilla de Villada está elaborada con materia prima de la zona, entre la que ha destacado la cebolla horcal de Palenzuela, una cebolla utilizada para las matanzas y caracterizada por "cierto dulzor" y por tener "mucha fibra".

La firma palentina distribuye directamente sus tradicionales morcillas en las provincias de Palencia, Valladolid y León en tiendas, hostelería y restauración o establecimientos 'delicatessen' aunque también está presente en otras zonas de la geografía española a través de otros distribuidores. También vende a través de su página en internet, www.morcilladevillada.com, y recoge pedidos a domicilio.

La empresa Morcillas de Villada, adscrita al sello de calidad Tierra de Sabor, ha sido reconocida además por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) como elaboradora de alimentos sin gluten aptos para celíacos, una distinción que, según ha reconocido Ramos, ha aumentado los pedidos en las últimas fechas.

En septiembre de 2011 la firma fue galardonada con la Medalla de bronce de la Cámara de Comercio de Palencia y en noviembre fue distinguida en la Feria 'Lo mejor de la gastronomía' de Alicante con la Medalla de oro a "la mejor morcilla de España".