La legislación española es "ambigua" en este ámbito, ya que para que un policía pare a una persona por la calle "tiene que tener un motivo", pero la identificación puede llevarse a cabo por "una simple sospecha", ha señalado el autor del informe, Daniel Wagman.

Abusos y discriminación

Los inmigrantes y personas de etnia gitana sufren "abusos" por parte de los agentes, que otorgan un trato menos respetuoso que a "los payos" debido a la existencia de unos prejuicios que se "refuerzan" en las comisarías, indicó.

A pesar de ello, los latinoamericanos describen estos episodios con la policía como un "incidente", ya que les resulta "más traumático" que se les discrimine en el empleo o en el acceso a la vivienda, según Wagman.

Amplio estudio

La investigación se ha realizado a partir de sesenta entrevistas con oficiales de policías españoles (guardias civiles, policías nacionales, mossos d'esquadra y policías locales) y trece entrevistas a personas detenidas por la policía el pasado año (gitanos, payos e inmigrantes).

La mayoría de los policías defiende la eficacia de las retenciones e identificaciones en la vía pública, lo que contrasta con la percepción de la minoría, que sostiene que son ineficaces e incluso contraproducentes.

Sensación de impunidad

La policía utiliza sistemas de cupos que implican una tendencia a parar a más gente en situación de desventaja social, explicó Wagman, quien apuntó que el sistema judicial se inhibe cuando los policías son denunciados, lo que incrementa su "sensación de impunidad".

La discriminación hacia las minorías no es ajena a las Fuerzas de Seguridad, ya que todos los colectivos actúan "sobre prejuicios", pero "la actuación de la policía tiene más repercusión que el resto porque tiene fuerza represiva", precisó.

Responsabilidad compartida

No obstante, el estudio señala que la policía "no es la única responsable" de la práctica discriminatoria, dado que políticos y medios de comunicación "propagan la visión de las minorías como fuentes de conflicto y delincuencia".

Asimismo, la sociedad actúa como "acicate" y presiona a la policía, y cita como ejemplo las asociaciones de comerciantes, que ejercen una "influencia desmesurada" sobre las políticas de seguridad pública locales.