El jefe de seguridad del Gobierno ruso, Nikolai Patrushev, ha afirmado que la OTAN tiene planes secretos sobre una posible intervención militar en Siria, según publica el diario The telegraph.

Patrushev afirma que la información procede de documentes que su equipo de inteligencia ha recopilado de " miembros de la OTAN  y algunos Estados de Golfo Pérsico". Esta organización internacional podría basarse en la hoja de ruta de la intervención en Libia para lanzar una ofensiva directa en Siria.

Si el régimen de Al-Asad es intervenido, Irán perdería uno de sus pocos aliados en la zona: "El plan de atacar a Damasco no es tanto para reprimir al régimen como dañar sus relaciones amistosas con Tehran", afirma.

"Francia no será el que más fuerza aporte, ni Reino Unido o Italia, pero posiblemente se canalizará desde Turquía que era hasta hace poco mantenía buenas relaciones con Siria y que es un rival de Irán". Incluso, Turquía y Estados Unidos podrían haber trazado zonas específicas para concentrar a la oposición armada siria.

Las enmiendas introducidas por los países occidentales al proyecto de resolución de la ONU sobre Siria elaborado por Rusia persiguen derribar el régimen de Damasco y desvirtúan la propuesta de Moscú, según ha declarado, este viernes, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Guennadi Gatílov.

"Lamentablemente, la postura de Occidente difiere radicalmente de la nuestra y a juzgar por el contenido de las enmiendas que han presentado su objetivo es claramente lograr derribar del régimen de Al Asad en Damasco", dijo Gatílov, citado por la agencia Interfax.

"Su postura (de Occidente) consiste en culpar únicamente al Gobierno sirio y obviar de todas las maneras todas las actuaciones de la oposición armada", subrayó Gatílov.