Los sindicatos con representación en la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) ha convocado concentraciones en las cinco capitales de provincia de la región el 18 de enero y una jornada de huelga el 25 de enero a fin de presionar al Gobierno regional y así dé "marcha atrás" a las medidas anunciadas.

Así lo han anunciado en rueda de prensa en Toledo el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, José Sánchez; el secretario del Sector Forestal de

Fitag ugt, Antonio Gómez; y Baldomero Manzaneque, del Sindicato Independiente de Bomberos Forestales (SIBF).

Los sindicatos han mostrado su rechazo a los 59 despidos comunicadas el pasado mes de diciembre; a la amenaza de despido de todo el personal administrativo y técnico (unas 300 personas) a finales de febrero; y a la amenaza de otros 600 despidos o la conversión de contratos en temporales, durante ocho meses, para los trabajadores de Extinción.

Pese a que, según los sindicatos, la empresa intenta "dividir" a los trabajadores, ellos mantendrán su unidad de acción y por ello han enviado una propuesta de moción a los ayuntamientos y los partidos políticos para que les apoyen en su petición de que no se desmantele el servicio público de lucha contra el fuego en Castilla-La Mancha.

Asimismo, todos los sindicatos coinciden en que la situación de la empresa es "buena". "Nos han dado unas cuentas en un papelucho y lo único que se deduce de esas cuentas es que Geacam está en situación de sostenerse y seguir funcionando", ha asegurado Sánchez.

Por eso, los sindicatos han pedido a la dirección que les aporte documentación sobre la viabilidad económica de Geacam y sobre los fondos europeos que llegan a través de diferentes programas, ha dicho Manzaneque.

Despidos improcedentes

Por su parte, Gómez ha confirmado que los 59 trabajadores despedidos demandarán a la empresa por despido improcedente, ya que los sindicatos entienden que el argumento de la empresa del "cese de encomienda" para las asistencias técnicas no es suficiente y lo que se pretende es "seleccionar a dedo" a trabajadores que han demostrado durante años su cualificación y debería estar contratados de forma indefinida.

Sánchez ha señalado que las reuniones mantenidas hasta ahora con la empresa y hace unos días con la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, "han tenido ninguna o poquísima utilidad". "No mueven ni una coma de lo que plantearon desde el principio", ha advertido.

Los sindicatos temen que los recortes sean el paso previo a la privatización de Geacam. "Los trabajadores tienen un pié en la empresa privada y otro en una pastilla de jabón. Lo que queremos es que tengan los dos en la empresa pública", ha dicho Sánchez.