Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre que durante más de tres años abusó sexualmente de una niña de 12 años con la que había contactado a través de un chat haciéndose pasar por un adolescente de 17 años.

El detenido, un varón cuya edad real era de 50 años, convenció a la niña para mantener relaciones sexuales con él en una habitación a oscuras de un hotel de Madrid para evitar que descubriese su engaño.

Cuando la menor decidió poner fin a esta relación, el sujeto comenzó a acosarla y enviarle mensajes amenazantes, incluso de muerte.

El arrestado se creó al menos seis personalidades distintas en la Red cuando la niña le comunicó que no deseaba seguir con él. Desde estas identidades comenzó a acosar y manipular a la menor para intentar que ésta continuara manteniendo relaciones con él, unas amenazas que se sucedieron desde 2009 hasta 2011.

El ahora detenido llegó incluso a mandar correos electrónicos a los contactos de la chica, su familia y amigos, con vídeos de sus encuentros sexuales que habían sido grabados por él mismo. La menor sufrió en ese periodo un gran daño psicológico que la obligó a abandonar las clases en el colegio donde estudiaba.

Los ciberagentes han investigado cientos de correos recibidos por la menor y se han analizado detalladamente las imágenes difundidas por él y que iban acompañadas de insultos a la niña. El adulto intentaba siempre ocultar su rostro pero el estudio de unos tatuajes y otras características físicas, junto con los rastros informáticos dejados, permitió identificar al autor.

El registro de su domicilio, ubicado en una localidad de Tarragona, permitió encontrar numerosa documentación que confirmaba los hechos denunciados. Su obsesión con la menor llegaba a tal extremo que tenía una foto de ella, desnuda, en la mesilla de su habitación, además de otras que utilizaba como fondo en sus teléfonos móviles.

Los investigadores han intervenido material que apunta a la existencia de otras posibles víctimas de esta persona.

El arrestado, de 50 años, es ingeniero y matemático, dispone de nacionalidad española y estadounidense, y posee más de 500.000 euros por lo que se ha alertado su posibilidad de fuga. Se le acusa de abusos sexuales, producción y distribución de pornografía infantil, amenazas, coacciones, descubrimiento y revelación de secretos.

La operación ha sido realizada por el Grupo de Protección al Menor de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIY), en colaboración con la Brigada de Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Tarragona.