Los arrestados, siete hombres -uno de ellos menor- y dos mujeres, formaban parte de un grupo criminal organizado, que modificaba la composición de sus miembros según el tipo de delito que iban a cometer, aunque el núcleo principal estaba siempre compuesto por los mismos individuos.

Uno de las principales actividades delictivas era el robo de vehículos de alta gama, en concesionarios o a propietarios, lo que les permitía usarlo en otros delitos sin levantar sospechas.

Además, eran especialistas en robos a través de alunizajes, el uso de mazas, butrones y haciéndose pasar por policías, y atracos con armas de fuego.

Vivían en lugares poco accesibles

Los miembros de la banda vivían en "lugares conflictivos o inaccesibles para los agentes, por la proliferación de delincuentes en la zona, por la orografía o por las medidas de seguridad que adoptaban para evitar la ubicación de sus viviendas y zulos donde guardaban los objetos robados".

En concreto, los domicilios están situados en las calles Campotejar, Periana y Maracena, de Usera; en la calle Duquesa de Parcent, en el distrito de Latina, y en la calle San Diego de Alcalá, en Pinto.

Los agentes han recuperado numerosos objetos robados, valorados en más de dos millones de euros, entre ellos, relojes de lujo, joyas, un vehículo de alta gama, tres motocicletas y dos quads, ordenadores y electrodomésticos y 55.000 euros en efectivo.

Además, se localizaron tres pistolas de última generación con abundante munición, 100 gramos de cocaína de gran pureza, una báscula de precisión, doce pantallas de televisiones, videoconsolas, ropa etiquetada de marcas de lujo, lanzadestellos usados por la Policía y troqueles para modificar bastidores de vehículos.

El menor arrestado ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de menores, mientras que el resto de los detenidos declararán ante el juez.