Ecologistas atribuyen la ubicación del cementerio a las "servidumbres del Gobierno" con las eléctricas y Cospedal

El portavoz de la campaña antinucleares de Ecologistas en Acción, Paco Castejón, considera que la decisión de instalar el almacén temporal centralizado de residuos nucleares (ATC) en la localidad conquense de Villar de Cañas "no es acertada" y "obedece a las servidumbres del Gobierno", por un lado, con las compañías eléctricas y, por otro, con la presidenta de Castilla-La Mancha, la 'popular' María Dolores De Cospedal.

Castejón opina que "la rapidez con que se ha adoptado esta decisión", que "va acompañada probablemente del replanteamiento del cierre de Santa María de Garoña", se debe a la "proximidad del PP" a las compañías eléctricas que ostentan la titularidad de la central, algo que a su juicio, "no se le escapa a nadie".

Sobre este asunto, el vocero de Ecologistas en Acción ha señalado en declaraciones a Europa Press, que el "elemento clave" es el défict tarifario. "El Estado debe a las eléctricas 20.000 millones de euros y este es un elemento que sin duda el Gobierno ha tenido en cuenta", ha apuntado.

Por otra parte, la organización considera que la ubicación en Villar de Cañas, municipio que "no estaba entre las principales opciones del Gobierno anterior", se debe a "la influencia de María Dolores De Cospedal" que, según Castejón, "probablemente haya visto el ATC como una inyección de dinero para su comunidad autónoma".

En cualquier caso, Ecologistas en Acción considera que se trata de una "mala decisión" y "un disparate" porque implica "nuclearizar un pueblo nuevo" y, además, hacerlo sin consenso. "Se ha demostrado que en Castilla-La Mancha no hay acuerdo a favor de instalar el cementerio nuclear porque el PSOE se ha posicionado en contra, algunas partes del PP también y desde luego, una gran masa del sector social se opone", ha añadido.

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