Un hombre de 32 años se ha entregado en la comisaría de Mossos d'Esquadra de L'Escala (Girona) y ha confesado haber cometido siete robos en domicilios de la localidad, según ha informado la policía catalana.

El primero de los hechos se remonta a septiembre cuando esta persona forzó la puerta de una casa de Les Coves y se quedó a vivir durante un mes, y posteriormente decidió subirse por el tejado de la vivienda para llegar al balcón de la casa contigua, de donde se llevó un microondas y aprovechó que había agua y luz para lavar la ropa, ducharse y coger comida.

Unos días más tarde entró en otra vivienda de la calle Marc Antoni, rompió el cristal de una ventana y se llevó un portátil, una televisión y otros objetos, piso al que volvió a acceder días después serrando una reja.

El 8 de diciembre fue detenido por los Mossos y tras pasar a disposición judicial quedó en libertad.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, los días antes de pasar a disposición judicial aseguró que habían sido los "mejores días" de la semana, ya que había comido y dormido caliente.

Entre el 12 y el 13 de diciembre volvió a entrar en una casa de la calle Rossinyol, de donde cogió comida, y en otra, de la que se llevó un portátil, joyas y dos teléfonos.

Días después entró a través de una venta en una planta baja, de donde se llevó móviles, material electrónico y dinero, y dejó una bolsa con varios objetos para pasar a recogerla al día siguiente, pero al observar presencia policial salió corriendo.

La investigación de los Mossos apuntaba a Jordi M.F. como presunto autor de los robos, y tras entregarse el 19 de diciembre y tomarle declaración con su abogado, éste les acompañó donde tenía guardados los objetos robados.

El detenido, con antecedentes, ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial, y este miércoles ha llamado a la comisaría para agradecer el arresto.