En los centros escolares, la mitad de los encuestados dicen que su entorno es ruidoso y muy ruidoso, cifras que están por encima del resto de la ciudadanía. Así, sólo un 27% de los bilbaínos dicen que su entorno residencial es ruidoso. Incluso, un 73% admite que es tranquilo o aceptable.
En los colegios, según el estudio, el ruido genera excitación, estrés, irritación, problemas de la voz... En los hospitales la contaminación acústica provoca un impacto en la actividad sanitaria que afecta tanto a los pacientes como al personal de los centros.
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