El picudo rojo (Rynchophorus ferrugineus) comenzó a ser detectado hace alrededor de un año, y en este tiempo ha acabado con unas 3.300 palmeras, fundamentalmente en los viveros de la zona.
Su comportamiento es muy agresivo, se propaga con facilidad y acaba con cualquier ejemplar en el que nidifique.
El origen de la plaga, según los especialistas, se encuentra en palmeras egipcias importadas ilegalmente con fines ornamentales para decorar urbanizaciones y municipios. Esta imporación clandestina incumple los requisitos de cuarentena que imponen las autoridades.
Los municipios afectados, incluido Elche, han solicitado que se prohiba la importación de palmeras de Egipto, aunque la propuesta del Ministerio de Agricultura ha sido prohibir la entrada de ejemplares adultos en un radio de cinco kilómetros alrededor de los palmerales históricos.
Controlado pero no vencido
Los viveristas son sin duda los más perjudicados por la plaga, pues el picudo rojo puede poner en peligro los más de 500.000 ejemplares que, al día de hoy, existen en sus instalaciones.
El Patronato del Palmeral, ente creado para su protección, ha puesto en marcha un plan de tratamientos preventivos y fumigaciones que ha logrado evitar que el temible insecto invada el palmeral histórico.
El ataque, de momento, está controlado, pero los técnicos dudan de su erradicación total, pues el picudo rojo se elimina únicamente si los ejemplares afectados se queman o son enterrados.
ENLACES RELACIONADOS
- Un palmeral patrimonio de la Humanidad
- El picudo rojo ya estuvo en España en 1994
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios