El Movimiento en Defensa de la Identidad de la Bahía considera que el Centro de Arte y Cultura proyectado en Santander es "un traje a medida" de la Fundación Botín que cuenta con el "beneplácito" de los políticos, que quieren "imponer" en el muelle de Albareda un edificio que supondrá una "barrera física" en la integración de la ciudad con la Bahía.

"¿Por qué esa obstinación de los políticos de poner lo mejor de la ciudad al servicio del señor Botín?", se pregunta el Movimiento, para quien el arquitecto Renzo Piano, con "el dinero de Botín" y el "beneplácito" de las autoridades "subordina los intereses y el desarrollo de la ciudad a su proyecto".

Así lo advierte este colectivo en un comunicado en el que aclara que su reivindicación no es mantener la Grúa de Piedra en su sitio, sino que están en contra del "edificio que nos quieren imponer la Fundación Botín y las autoridades políticas" y de la forma en que lo están haciendo, ya que el emplazamiento estaba "decidido a priori".

Así, consideran que la ubicación se está haciendo "al margen" del estudio de otras alternativas y del debate institucional y ciudadano, "vulnerando presuntamente las leyes y acomodando con inusitada urgencia la normativa al servicio de intereses ajenos a los generales".

De todas formas, desde este Movimiento creen que, a pesar de "saltarse las leyes" para crear "un traje a medida", "el problema es el edificio", que será "una barrera física en la integración de la ciudad con la Bahía".

En este sentido, avisan de que las sombras del Centro de Arte se proyectarán sobre el suelo "oscureciendo" los Jardines de Pereda e "impidiendo disfrutar" de la vista, lo que supone "un muro que divide el frente marítimo de la Bahía".

En cuanto al hecho de que el edificio va a sobresalir del muelle como si 'volara' sobre el agua, creen que se debe a que "no cabe en el muelle". También avisan de posibles futuros problemas sobre las maniobras que tengan que realizar los cruceros cuando vayan a atracar en el puerto durante la fase de construcción del Centro.

Tráfico y aparcamientos

Por otro lado, desde el Movimiento creen que no se solucionarán los problemas como el "estrangulamiento" del tráfico a pesar del soterramiento, así como tampoco el del aparcamiento en la zona.

Por todo lo anterior, desde este colectivo se muestran partidarios de prolongar el paseo marítimo que viene del muelle de Calderón hacia el de Maliaño "hasta lo más que permitan las actividades portuarias".

Y es que, a su juicio, lo que el muelle necesita "como bien decía en su día el alcalde", Iñigo de la Serna", es "una gran plaza para el uso y disfrute de los ciudadanos".

Concluyen que la "imposición" del Centro en el muelle de Albareda con la "complicidad" de los políticos será "otra cacicada más" que "nos relegará otro poquito en las páginas de la historia". Y la Grúa de Piedra será "testigo mudo del mayor atentado medioambiental al patrimonio de la Bahía".