La Universidad resulta una eficiente escuela de nuevos fumadores

El 18% de los estudiantes de primero se echan pitillos todos los días, pero la cifra aumenta hasta el 31% en los últimos cursos.
Una carpa antitabaco instalada en la plaza de España explicaba ayer los riesgos de este hábito.
Una carpa antitabaco instalada en la plaza de España explicaba ayer los riesgos de este hábito.
EFE
Una carpa antitabaco instalada en la plaza de España explicaba ayer los riesgos de este hábito.
Los jóvenes que empiezan una carrera universitaria en Aragón fuman menos que la media de los habitantes de la comunidad. Pero el consumo de tabaco aumenta en el Campus a la par que se avanza en los estudios. Según una encuesta a 2.700  estudiantes, el 18% de los alumnos de primero fuman todos los días y otro 13% lo  hace de manera ocasional, pero en los últimos cursos el 31% consume cigarrillos regularmente.Las chicas fumadoras superan a sus compañeros en número (un 58,5% frente al 41,5%), pero estos consumen más cantidad de tabaco. Todos fuman una media de 12 cigarrillos al día (un 10% más cuando acaban la carrera) y el 67% asegura que enciende el primero durante la primera hora después de levantarse, síntoma de una elevada dependencia.

Estar más delgados, relajarse o mejorar las relaciones de grupo son algunos de los argumentos que esgrimen los universitarios fumadores. Sin embargo, cada vez son más conscientes de los riesgos del tabaco y casi ocho de cada diez reconocen que quieren dejar el hábito (un 57% lo ha intentado al menos una vez).

Consumen otras drogas

Los cigarrillos son «una droga de inicio», según la doctora Isabel Nerín, pero no suponen la única adicción de los universitarios. El 16% de los encuestados se reconoce fumador habitual de cannabis, el 72% bebe alcohol los fines de semana y el 15% de estos últimos asegura que se emborracha al menos una vez al mes.

«Es legal, accesible y barato»

Los expertos señalan que la mejor prevención es dificultar el acceso al tabaco. Irene Belloc, del Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (Cmapa), explica que un joven se hace dependiente en menos de un año desde que fuma sus primeros cigarrillos. «La gente se anima a fumar porque es accesible, legal y asequible y, además, se han minimizado los graves riesgos que entraña para la salud», asegura. El centro ofrece una terapia de siete semanas con la que el 80% de los usuarios consiguen dejar de fumar.

12 cigarrillos cada día consumen los jóvenes que inician sus estudios universitarios.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento