Habrá diálogo con ETA aunque siga la violencia

El proceso de paz fue el tema estrella en la segunda jornada del debate del estado de la nación, donde se volvió a hablar de inmigración ilegal
Los grupos políticos minoritarios tuvieron ayer su turno en la segunda y última jornada del debate del estado de la nación. Por fin salió a relucir (el martes apenas lo hizo) el alto el fuego de ETA y el proceso de paz. La inmigración ilegal también fue, como durante la primera jornada, otro de los temas candentes en el Congreso.PNV.- Dio su aval al Gobierno para que dialogue con ETA sin pasar antes por el Parlamento. Su portavoz, Josu Erkoreka, aseguró además que «la convivencia entre los vascos, objetivo último del proceso de paz, sólo podrá darse con un nuevo marco de autogobierno».

Coalición Canaria.- «La inmigración ilegal es el problema más importante que tiene España». Su portavoz, Paulino Rivero, acusó al Gobierno de Zapatero y al de Aznar de «falta de previsión».

Izquierda Unida.- Ofreció su apoyo al Ejecutivo para que dialogue con ETA, aunque también exigió a Zapatero «menos triunfalismo» y más políticas sociales en empleo y vivienda.

Grupo Mixto.- Tanto Eusko Alkartasuna como Nafarroa Bai pidieron el acercamiento de los presos etarras a cárceles vascas. El BNG reclamó que la lengua gallega quede equiparada al castellano.

Zapatero.- En su réplica al PNV, el presidente volvió a insistir en que el fin de la violencia «llevará su tiempo», lo que no impedirá que mientras tanto «comience el diálogo». Sobre la posibilidad de un acercamiento de presos de ETA al País Vasco, Zapatero sólo afirmó: «cada cosa tiene su tiempo». Recalcó además la importancia de «contar con el PP» en el proceso de paz.

Ayer también le tocó el turno al Grupo Socialista. Su intervención fue muy parecida a la de Zapatero el martes, con muchas críticas al Gobierno de Aznar y al PP. «Son una oposición irreflexiva, imprecisa, alocada y previsible».

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