El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, ha visitado esta mañana la Unidad de Inmunología del Área de Diagnóstico Biomédico del Hospital San Pedro y en la que se han incorporado nuevas pruebas.

Esta ampliación de la oferta sanitaria se ha materializado en la asunción de buena parte de las determinaciones que hasta la fecha era necesario enviar a otros centros hospitalarios o laboratorios externos, con lo que se ha conseguido reducir el tiempo de respuesta y un abaratamiento de costes.

En el caso de algunos pacientes con malignizaciones hematológicas (leucemias, linfomas), el único tratamiento posible es un trasplante de médula ósea. El primer paso a realizar para la búsqueda de un donante compatible es la tipificación HLA del paciente (caracterización de las variantes de genes relacionados con la función inmune, de las que es portador un individuo). A continuación, en caso de que tenga hermanos, desde la Unidad de Inmunología pueden hacerse estudios adicionales para que, de encontrar concordancia, uno de esos ellos done parte de su médula al paciente.

Si por el contrario, el paciente no tuviese hermanos o ninguno de ellos fuera compatible, existe un registro nacional (REDMO) y mundial de donantes donde se puede buscar alguna persona que comparta las mismas variantes en los genes HLA que el paciente.

A esta donación altruista y voluntaria acceden cada año a través de la Unidad de Coordinación de Trasplantes en torno a 100 riojanos a los que se realiza el estudio genético correspondiente en la Unidad de Inmunología. Posteriormente se envían todos los datos al registro mundial de donantes para que eventualmente puedan donar su médula a algún paciente de cualquier lugar del mundo. Con la incorporación de la tipificación HLA por parte de Salud, se ha logrado una reducción superior al 50 por ciento en el tiempo de respuesta (de 3 semanas o un mes hemos pasado a 10-15 días) por un coste inferior al 30 por ciento.

Por otra parte, la Consejería de Salud y Servicios Sociales de La Rioja ha publicado una guía para el diagnóstico precoz de la enfermedad celiaca, que es la patología intestinal más frecuente en la población, con una prevalencia aproximada de una de cada 100 personas.

Una de las pruebas incluidas en el decálogo para el diagnóstico precoz de la enfermedad es el estudio de los genes DQB1 y DQA1, ya que en caso de que el paciente no sea portador de las variantes DQ2 o DQ8, queda casi totalmente descartado el diagnóstico de enfermedad celiaca, evitando con ello pruebas invasivas, incómodas y de mayor coste. La incorporación por parte de la Unidad de Inmunología de esta prueba, que hasta ahora no se realizaba en La Rioja y que resulta esencial para un correcto diagnóstico de enfermedad celiaca, se ha traducido en una importante disminución en el tiempo de respuesta.

En relación con otras patologías tan dispares como la diabetes, la enfermedad de Behçet, coriorretinopatías e incluso reacciones de hipersensibilidad a fármacos, la Unidad de Inmunología está contribuyendo, mediante la identificación de variantes genéticas asociadas a estas enfermedades a una mejor caracterización de este tipo de pacientes, bien recuperando pruebas que había que enviar a centros de referencia o bien realizando nuevas determinaciones que hasta ese momento no estaban en la cartera de servicios.

Durante la visita, José Ignacio Nieto ha explicado que el desarrollo de la Unidad de Inmunología en el Hospital San Pedro "permitirá en el futuro la incorporación de otras pruebas que contribuirán a un mejor diagnóstico de distintas patologías de base inmunológica en la población riojana".

Desde diciembre de 2010

Hace ahora un año, Salud puso en marcha esta Unidad con la misión de dar soporte al equipo multidisciplinar que constituye la Unidad Autonómica de Trasplantes. En abril arrancó exitosamente el programa de trasplante renal en La Rioja, gracias al que han sido trasplantados hasta el momento nueve pacientes. En relación con este programa, la Unidad de Inmunología realiza, en servicio de atención continuada, pruebas esenciales que garantizan una correcta compatibilidad entre donante y receptor.

Además de aquellas pruebas previas a la intervención, la Unidad se encarga de la monitorización posterior para detectar un posible rechazo mediado por anticuerpos del órgano trasplantado por parte del receptor. La realización de esta prueba en el propio Hospital San Pedro ha permitido acortar significativamente el tiempo de respuesta, factor esencial para detener un eventual episodio de rechazo.