El concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, ha criticado este jueves que "se han perdido 7 años" en la ejecución del proyecto para la autovía A-68 a su paso por Logroño, "cuando la tramitación se podía haber hecho en un año", y, por ello, ha apostado por "cumplir los plazos más optimistas" y "priorizar obras".

En rueda de prensa, tras la publicación ayer en el Boletín Oficial de Estado (BOE) de la aprobación de la declaración de impacto ambiental del proyecto para el cuarto tramo de esta vía, con unos 32 kilómetros entre Arrúbal y Navarrete, el edil ha apuntado que, en la práctica, significa convertir a la actual autopista en la ronda sur de Logroño.

Por eso, ha calificado este trámite como "poco serio y un final a la altura de los ocho pésimos años del Gobierno Zapatero, que han castigado a La Rioja y, especialmente, a Logroño, en materia de infraestructuras y sobre todo, de carreteras".

Ha subrayado que, "para la ciudad, la puesta en marcha de este tramo como ronda sur de Logroño es extremadamente importante, capital para contar con unos accesos que atiendan de forma adecuada las necesidades reales de la ciudad".

"Pero algo tan fundamental -ha añadido- ha sido tratado de forma indecente en este tiempo por el anterior bipartito PSOE-PR en el Ayuntamiento, por el Gobierno central del PSOE y por la Delegación de este Gobierno en La Rioja. Se han perdido siete años, en los que Zapatero pretendió borrar a La Rioja de mapa de las infraestructuras en España".

Sáez Rojo ha recordado "fechas que, en el año 2007, daba el actual delegado del Gobierno en funciones" sobre la tramitación de este proyecto, "que hablaban, por ejemplo, de 2009 para la declaración de impacto ambiental y el proyecto constructivo; 2011, para tener obras en marcha en todos los tramos; y 2015 como fecha de finalización de los trabajos".

Sin embargo, en sus palabras, "la realidad es que hubo un salto de casi tres años, entre enero de 2008 y diciembre de 2010, en los que toda la documentación, incluida una declaración de impacto ambiental con graves deficiencias, estuvo en los cajones del Ministerio de Fomento, porque había otras prioridades".

El pasado mes de mayo, ha incidido, se consideró como "prioritario" este trazado "y finalmente, se aprueba la declaración, con cinco años desde que, en 2006, se inició la tramitación y otros dos años por delante, desde 2004, en los que ya gobernaba el PSOE y se podía haber trabajado".

"Al final -ha recalcado el concejal- se han perdido siete años en hacer lo que se podía haber tramitado en un año". A partir de ahora, ha dicho, "los trámites son complejos", por lo que, "según los cálculos más ajustados y optimistas", se aprobaría el estudio informativo en el primer semestre de 2012, y se licitarían la redacción de los proyectos en la segunda mitad del año.

Para finales de 2014, "podrían estar los proyectos redactados, para su licitación y adjudicación en el primer semestre de 2015". De este modo, "y si las obras comenzasen de inmediato", la ejecución se podría llevar en un plazo de "entre tres y cinco años, por lo que podríamos estar hablando de que todo el proyecto estaría finalizado, en el mejor de los casos, entre 2018 y 2020".

Por parte del Gobierno municipal, "vamos a tratar sobre todo que se cumpla este calendario, no vamos a dar tanto la batalla en el número de enlaces", algo que significaría una nueva declaración de impacto ambiental "que nos haría volver al inicio".

"Vamos a incidir en los enlaces propuestos, en mejorar su capacidad, dimensiones, alcances y en otras obras complementarias de su entorno", ha avanzado, por lo que los técnicos municipales van a analizar el enlace de la LR-250 "y el de la N-111, para que contemple accesos a las zonas oeste y sur de Logroño".

Igualmente, Sáez Rojo ha apostado "por la priorización de las distintas fases de los trabajos", y ha reseñado, en este sentido, "que se podría comenzar por el enlace con la LR-250 a Villamediana y al Hospital San Pedro, que descongestionaría bastante". De forma paralela, "se podría ejecutar el tercer carril en ambos sentidos".