Apenas ha pasado un año desde que cerró bombones Uña en Valladolid y los dueños de la fábrica ya han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para recalificar el suelo y levantar allí pisos.

En junio del año pasado cerró y se llevó toda la producción de bombones de Valladolid –entre otros, los míticos cortados– a la fábrica que tiene en  Oviedo. Antes llegaron a un acuerdo para despedir a las 39 trabajadoras, con el pago de indemnizaciones.

Un año después de que Uña echase el candado, el Ayuntamiento va a aprobar una propuesta de convenio para recalificar la fábrica y hacer allí dos bloques para unas 60 viviendas, seis de ellas VPO, un jardín de 900 m2 y reorganizar también el tráfico, con la apertura de nuevas calles que conectarán La Victoria con la avenida de Burgos.

Asimismo, se ceden 2.000 m2 para hacer un edificio público, justo al lado de la antigua sede de Sanidad (donde iba el centro de salud).

Además, el grupo Lacasa pagará al Ayuntamiento 270.053 euros en concepto de compensación por los beneficios de la operación. Esta cantidad equivale al precio de un piso que se venda.