Un estudio de la Diputación de Valladolid sobre alumbrado revela la posibilidad de ahorrar un 33,75% en consumo de luz

Un estudio de la Diputación de Valladolid sobre el alumbrado público en la provincia revela la posibilidad de ahorrar un 33,75 por ciento en el consumo de luz y mejorar la eficacia lumínica en un 47,62 por ciento y recomienda el cambio del 49 por ciento de las lámparas de vapor de mercurio por otras más eficientes.
La Diputación De Valladolid Presenta Un Estudio Sobre Alumbrado Público.
La Diputación De Valladolid Presenta Un Estudio Sobre Alumbrado Público.
EUROPA PRESS
La Diputación De Valladolid Presenta Un Estudio Sobre Alumbrado Público.

Un estudio de la Diputación de Valladolid sobre el alumbrado público en la provincia revela la posibilidad de ahorrar un 33,75 por ciento en el consumo de luz y mejorar la eficacia lumínica en un 47,62 por ciento y recomienda el cambio del 49 por ciento de las lámparas de vapor de mercurio por otras más eficientes.

El vicepresidente de la Diputación y diputado del Área de Asesoramiento, Planificación del Territorio y Nuevas Tecnologías, Alfonso Centeno Trigos, ha presentado el estudio realizado en 208 municipios de menos de 3.500 habitantes con el fin de evaluar el estado actual de las instalaciones y su eficiencia para proponer mejoras que optimicen eficacia y reduzcan el consumo de energía.

Centeno ha explicado que la situación es complicada para los ayuntamientos y se tienen que buscar fórmulas que lleven a gastar menos y "hacer lo mismo de forma más eficiente". Ahora se ha planteado el alumbrado, pero el vicepresidente de la Diputación ha incidido en que se podrá hacer en el futuro con la calefacción y la iluminación de edificios públicos, por ejemplo.

El estudio ha analizado las características de cada punto de luz (36.714 luminarias) y ha determinado que 24 municipios no necesitan intervención alguna o es mínima porque ya han ejecutado obras para mejorar la eficiencia.

Una de las primeras conclusiones es que el 49 por ciento de los puntos de luz están obsoletos, son ineficientes, y además hay una normativa europea que señala que deben de dejar de utilizarse en 2012. Un 42 por ciento son lámparas de sodio de alta presión (15.563 unidades), un 5 por ciento de lámparas fluorescentes compactas (1.817 unidades); hay un 2 por ciento de proyectores ornamentales (832 unidades) y otro 2 por ciento de lámparas con tecnología LED (704 unidades).

Así, el estudio estima conveniente sustituir las lámparas de vapor de mercurio por otras de alta presión porque son las que actualmente tienen una mayor eficacia.

Más eficiencia y ahorro

Además, estima que la sustitución global de todas las luminarias equipadas con vapor de mercurio (VMcc) por las de sodio alta presión (SAP) reducirá la potencia actual de 5.438 kilovatios, a una potencia instalada de 3.915 kilovatios, lo que supone un ahorro de 1.523 kilovatios y una reducción del 28 por ciento de la potencia instalada actualmente.

Con esta sustitución también se estima reducir el consumo de energía, pasando de 23.409.483 kilovatios/hora a los 15.508.309, con lo que se ahorran 7.901.174 kilovatios que, en términos porcentuales, se traduce en un ahorro del 33,75 por ciento.

Por otra parte, la eficacia global de las luminarias instaladas, después de la sustitución permitiría mejorar la eficacia en un 47,62 por cietno. Debido a las características de las luminarias el flujo luminoso conseguido, después de la sustitución no se verá disminuido, sino ligeramente superior al existente y por tanto con el mismo grado de luminosidad y reparto actual.

Con la reducción de la potencia instalada y el consumo de energía estimado se prevé, a los precios actuales de facturación de la energía eléctrica un ahorro global de 1.758.946 euros, que considerando un coste global de instalación de las nuevas luminarias en 11.137.734 euros, se estima un plazo de retorno de la inversión de 6,33 años.

Centeno ha explicado que aunque aún no está cerrado el presupuesto para el próximo año, se podrían financiar las inversiones primando de alguna manera a los ayuntamientos que lo hagan a través de los planes provinciales. Además, hay un programa del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDEA) en colaboración con el Ente Regional de la Energía (EREN) que, en colaboración con las diputaciones, permitiría una financiación para los ayuntamientos de menos de 200 habitantes.

Además, el vicepresidente de la Diputación ha incidido en que "preocupa" no sólo estas cuestiones, sino también el tipo de contratos que tienen los ayuntamientos, algo que también se revisará.

La Diputación enviará a partir de ahora una carta con el estudio a los municipios con el fin de ver el interés de los consistorios en realizar estas obras, ya que será la Institución provincial, la que por "economía de escala", haga las obras para el cambio de estas instalaciones de alumbrado.

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