El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado este jueves que exigirá al nuevo Gobierno, dirigido por su jefe de filas, Mariano Rajoy, "un trato justo" para Galicia, y ha garantizado, frente a las dudas de PSdeG y BNG, que no dará "ni un paso atrás" en la defensa de los sectores estratégicos para la comunidad —como el naval, el lácteo o el pesquero—, de la conexión del AVE y de las infraestructuras gallegas.

"No somos más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie y trabajaremos con la misma firmeza y lealtad que hasta ahora", ha sentenciado, en una sesión de control en la que el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, y el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, censuraron el "rechazo" de Rajoy a concretar "sus compromisos con Galicia", en relación a los sectores estratégicos de la comunidad y a la fecha de finalización de la alta velocidad gallega.

Un día después de que Rajoy diese a conocer que la diputada por Pontevedra Ana Pastor asumirá la cartera de Fomento, el líder del PSdeG ha concluido su intervención en el pleno pidiendo a Feijóo que dé "una alegría" a los gallegos anunciando que "exigirá" a Rajoy el cumplimiento del Pacto del Obradoiro, que fijaba la llegada del AVE a 2015 —aunque desde la Xunta ven imposible esta fecha y sitúan el fin de esta infraestructura en el horizonte de 2018—.

En respuesta a la petición de Vázquez, el presidente se ha reafirmado en que los compromisos de Galicia "no han cambiado" y, tras recordar el paso de la exministra Magdalena Álvarez por Fomento, se ha referido a la designación de Pastor para dirigir el departamento de Obras Públicas. "Entre Magdalena Álvarez y Ana Pastor, algo mejoramos", ha remarcado Feijóo.

En cuanto a las críticas de Aymerich, que le ha instado a elegir entre ser "el presidente de Galicia o el mayordomo de La Moncloa", ha reiterado su intención de mantener una postura de "realismo, firmeza y lealtad" con el nuevo Ejecutivo. "Trabajaremos con la misma firmeza y lealtad con la que recurrimos decisiones que perjudican a Galicia, como recurrimos el reparto injusto del sistema de financiación e instando a que se mantenga una entidad financiera gallega", ha señalado.

Con estas palabras, ha vuelto ha insistir en un mensaje de "firmeza" con el nuevo Gobierno que lanza reiteradamente tras la victoria electoral de Rajoy y que genera dudas en la oposición. De hecho, antes de la sesión de control de este jueves, Feijóo ya había advertido de que la Xunta mantendrá el recurso de inconstitucionalidad que interpuso frente a la "interpretación fraudulenta" que, a su juicio, hizo el anterior Gobierno socialista del acuerdo de financiación.

"la ética no la dan los votos"

Pese a la insistencia de Feijóo, Carlos Aymerich ha puesto en duda que el presidente no vaya a dar "ni un paso atrás" y le ha pedido que deje de actuar como "delegado regional de La Moncloa" para ejercer "de presidente de Galicia". "Ahí contará con el BNG", ha garantizado el portavoz nacionalista, quien ha insistido en que Rajoy "evitó comprometerse" con la comunidad en la sesión de investidura e ironizó con que "sólo tiene a Galicia para ir de vacaciones".

"Díganos que le va a exigir a su amigo Rajoy que nos dé lo que nos debe", ha exigido Aymerich, mientras que el presidente ha recalcado que se mantendrá "firme". Eso sí, ha avisado al nacionalista de que lo que no va a hacer es "apartarse" de "un código ético, una conducta política y unos principios" que sustentan, ha defendido, su acción al frente de la Xunta, entre los que ha incluido "decir la verdad, no malgastar el dinero de todos y garantizar los servicios públicos".

"Nosotros representamos la fuerza política mayoritaria el pueblo y usted a la minoritaria", ha esgrimido Feijóo, para añadir que "a veces" dos fuerzas de esta índole "no coinciden" en sus postulados. Al tiempo, se ha referido a un término acuñado por el BNG en la pasada legislatura, para concluir que los nacionalistas "no sólo creían en la cooperación inteligente, sino que eran los secretarios de Estado" de un Gobierno que generó "problemas" con las infraestructuras gallegas.

Visiblemente molesto, Aymerich ha replicado que lo que tiene "blindado" Feijóo no son los servicios públicos en la comunidad, "sino otra cosa". Dicho esto, le ha advertido de que "la ética no se mide con los votos" y si no, ha añadido, "que se lo digan a Francisco Camps o a todos los imputados del PP".

A renglón seguido, el portavoz nacionalista ha recordado al presidente que el BNG elige a sus "profesores" de ética. "Y usted no es uno de ellos", ha aseverado, para ironizar con que Feijóo se limitó a ir el martes "de rendez-vous" a Madrid sin lograr ningún compromiso de Rajoy con Galicia. Por ello, le ha instado a "cambiar" de actitud y elegir "entre ser el presidente de Galicia o el mayordomo de La Moncloa".

Enfado en las bancadas del bng

"No me puedo creer que le moleste que el presidente gallego o la presidenta del Parlamento acudan a la toma de posesión del presidente de España que, además, fue diputado de esta Cámara", ha replicado Feijóo, antes de señalar que lo que se le "ocurre" es que Carlos Aymerich, líder de Máis Galiza, esté "enfadado" porque el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, sea de la UPG —fuerza hegemónica del Bloque— y él no.

Las alusiones a Rojo y a las corrientes del BNG ha generado un profundo malestar en las bancadas nacionalistas, donde se suscitaron críticas a Feijóo por hablar "en nombre" de la jefa del Legislativo, Pilar Rojo. Ésta, precisamente, optó por intervenir para frenar el barullo generado en el hemiciclo, que impedía continuar al presidente.

"¿Se puede escuchar aquí con tranquilidad?", preguntó Rojo, a lo que el diputado nacionalista Bieito Lobeira replicó que "al presidente sí, a un tertuliano no". "Esto no es Intereconomía, es un Parlamento", añadió Lobeira, antes de que el presidente pudiese retomar la palabra, lo que hizo para endurecer sus críticas hacia los nacionalistas.

"Supongo que el representante de la UPG le dijo que Rajoy dijo que no iba a ser como el BNG mintiendo sobre el AVE, que iba a concretar las fechas lo antes posible, que se compromete con la pesca en Bruselas porque sabe que Galicia es la primera potencia de pesca mundial. Y ayer sustituyó a su ministra favorita (en referencia a Magdalena Álvarez), a la que mantuvieron, por una diputada de Pontevedra", ha zanjado Feijóo.