El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha afirmado que el vicepresidente primero del Gobierno, Roberto Jiménez, se dirigió a él en un "tono intolerable" mientras mantenían una reunión sobre las retribuciones a los concejales y que por ello decidió abandonar el encuentro.

"Soy muy respetuoso con todo el mundo y no puedo admitir que a mi como persona y como alcalde de mi ciudad en algún momento se me emplee un tono que no es asumible, es un tema formal", ha subrayado, en declaraciones a los medios antes del pleno del Ayuntamiento, después de que abandonara ayer la reunión que mantenía con Roberto Jiménez y con otros representantes municipales para abordar una propuesta de retribuciones conjunta para todos los corporativos municipales.

Enrique Maya ha dicho que "lo único" que le preocupa del acuerdo de retribuciones que quiere proponer Roberto Jiménez es que "no hay consenso con la Federación de Municipios y que va a tener unos efectos para los ayuntamientos, porque va a haber una subida de masa salarial retributiva de los concejales del Ayuntamiento de Pamplona por una cuantía cercana a los 200.000 euros".

El alcalde de Pamplona ha asegurado que "ante esa situación, hemos pedido tiempo para analizarlo con el rigor que merece, hemos tenido varias reuniones, pero queremos más, y ante la respuesta que obtuve a esa aportación que hice a la reunión, fue cuando me retiré". "Me molestó el tono, fue intolerable de cara a una persona y a la institución que represento", ha indicado.