Un año más, pasadas las nueve de la mañana del 22 de diciembre, se ultimaban los detalles en el sede del Sorteo Extraordinario de Navidad en el Palacio de Congresos de Madrid para la celebración del sorteo, que este año repartirá 2.520 millones de euros en premios, en un total de 25,5 millones de premios.

En torno a las 8.00 horas se han abierto las puertas para las personas que acuden a ver el sorteo en el salón, y que hacían cola frente a la puerta desde la madrugada, pudieran entrar. Como ya es tradicional, parte del público ha llegado vestido de todo tipo de disfraces, desde un grupo disfrazado de casas hasta un hombre caracterizado de la Duquesa de Alba.

Poco después llegaron al edificio de Loterías y Apuestas del Estado los niños del colegio de San Ildefonso, encargados de repartir la suerte, que han desayunado en una sala del propio Palacio de Congresos.

Posteriormente, se procedió a la presentación de liras al público, para que los espectadores menos 'confiados' pudieran comprobar de forma efectiva, previa petición, que la bola con su número estará en el bombo.

A las 8.43 horas se comenzaron a volcar las bolas de los números en la tolva para ser traspasada a su respectivo bombo, y posteriormente, a las 08.54 horas, comenzó a procederse al llenado de los bombos, operación que este año ha durado un poco más, ya que había que volcar en los bombos 15.000 bolas más de números, al haberse ampliado la cantidad de números en juego hasta los 100.000.

Luego, las bolas de los premios de pedrea y los premios mayores fueron proclamadas según categorías por un funcionario del LAE ante la mesa que preside el sorteo antes de introducirlas tras varias comprobaciones en el bombo pequeño, escena que fue seguida con creciente expectación por el público, que ha aplaudido cuando e ha introducido la bola del premio 'Gordo', de 400.000 euros al décimo. A las 9.10 se concluía esta labor entre la creciente expectación del público.