La consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alicia García, ha criticado que la Comunidad ha sufragado en solitario la cuantía destinada en 2011 para la adquisición de fondos bibliográficos, para lo que se han otorgado 1,1 millones de euros que deberían haber sido abonados al 50 por ciento entre el Ejecutivo central y regional.

Alicia García ha respondido de este modo a una pregunta planteada en el Pleno de las Cortes de Castilla y León por la procuradora socialista Ana María Da Silva, quien ha reclamado a la Junta que cumpla su obligación con las bibliotecas de la región y que pasa por dotarlas de recursos necesarios.

La procuradora socialista ha acusado a la Junta de firmar acuerdos con ayuntamientos para el desarrollo de bibliotecas con el único objetivo de "llenar" el mapa de iconos sobre la existencia de estos centros, al tiempo que ha lamentado que el Ejecutivo regional "no permita" que el dinero aportado por el Ministerio llegue a estos espacios. "Los libros me enseñan a pensar y el pensamiento me hace libre", ha concluido Da Silva.

Ante esta argumentación, la consejera de Cultura ha reclamado a la procuradora que se documente ante el "desconocimiento" que, a su juicio, ha demostrado en su argumentación, ya que, como ha garantizado, en 2011 la Junta ha destinado 1,1 millones de euros a la adquisición de fondo bibliográficos de los que el 50 por ciento debería haber sido financiados por el Ministerio, una cuantía que no ha llegado.

"No puede venir a dar lecciones, tendrían que haber reclamado al Gobierno central estos fondos", ha manifestado, tras lo que ha recordado que la inversión realizada por el Gobierno regional en bibliotecas ha permitido la visita de más de ocho millones de personas a estos centros.