Cantabria abandona uno de sus otoños más cálidos para comenzar un invierno que transcurrirá dentro de la normalidad

El otoño ha sido "muy cálido y muy seco", unas características que han marcado 2011, un año "muy cálido y extraordinariamente seco"

Cantabria abandonará oficialmente este jueves, 22 de diciembre, a las 6.30 horas, uno de sus otoños más cálidos para comenzar un invierno que transcurrirá dentro de la normalidad, con la alternancia de borrascas de 4 ó 5 días y tiempo anticiclónico.

Así lo han avanzado este martes en rueda de prensa la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Cantabria, María Rosa Pons; y el jefe de Estudios y Desarrollo de la delegación, Rafael Ancell.

La normalidad de este invierno se notará en que las "temperaturas y lluvias" serán las habituales para los meses de diciembre, enero, febrero y marzo —entre los que se prolonga el invierno— en Cantabria.

En concreto, la estación invernal comenzará el jueves, 22 de diciembre, con "buen tiempo", según ha indicado Pons, con "menos nubosidad", "sin precipitaciones" y con temperaturas un "poco" más altas, ya que este miércoles, 21 de diciembre, subirán.

Ya el viernes, 23 de diciembre, habrá "buen tiempo" durante la primera mitad del día, mientras que por la tarde se espera que Cantabria se vea afectada por el "aumento de la nubosidad y precipitaciones débiles", ha detallado Pons.

El sábado, 24 de diciembre, día de Nochebuena, se espera que se mantengan las condiciones meteorológicas del viernes por la tarde, aunque, tras el mediodía, se asentará "el buen tiempo" en la región y se quedará durante todo el fin de semana.

Otoño muy cálido y muy seco

El otoño de 2011 en Cantabria se ha caracterizado por ser "muy cálido y muy seco", unas condiciones que se han debido a los dos grados centígrados por encima del valor medio de las temperaturas —entre 1971 y 2000— y las lluvias sólo han alcanzado el 65 por ciento de la cantidad media.

Concretamente, los cielos poco nubosos y las altas temperaturas han marcado el carácter muy cálido de esta estación, que se sitúa como el segundo otoño más cálido entre los años 1971 y 2000, después de 2006.

De forma detallada, Ancell ha destacado que septiembre ha sido "muy cálido en el litoral y cálido en el resto", con predominio de los cielos despejados y las altas temperaturas, estas últimas acuciadas, a partir del 1 de septiembre, con el viento sur, que elevó las temperaturas por encima de los 30 grados centígrados en la mayor parte de Cantabria.

Además, las lluvias no hicieron apenas presencia, ya que en la mayor parte de la región solo llovió siete días y en las comarcas meridionales y en Liébana tan solo tres.

Mientras, el mes de octubre ha sido "cálido" y con cielos despejados en la mayoría de los días, en los que además las temperaturas máximas superaron los 20 grados centígrados. El tiempo otoñal no hizo presencia hasta el día 19, a partir del que el termómetro descendió 10 grados centígrados en dos días y fechas en las que también llegaron las precipitaciones.

Sin embargo, en cuanto a lluvias, en octubre solo se han registrado diez días con precipitaciones, de los que tan solo tres se registraron durante los primeros 18 días del mes.

El último mes otoñal, noviembre, ha sido también "muy cálido y con escasa nubosidad" en las temperaturas y "seco" en precipitaciones, ya que, por ejemplo, en Santander llovió nueve días cuando la media está en 18.

Valores máximos registrados

Las precipitaciones acumuladas en 24 horas este otoño alcanzaron sus valores máximos en Meruelo, el 6 de noviembre, con 114 litros por metro cuadrado y en Piñeres, el 5 de noviembre, con 123,1 litros por metro cuadrado.

Por su parte, las temperaturas máximas alcanzaron, el 9 de septiembre, los 37 grados centígrados en Terán y en Potes, valores máximos a los que les siguen los 33,5 grados centígrados registrados en el aeropuerto de Parayas el 30 de septiembre, y los 31,8 de Santander el 1 de octubre.

Mientras las temperaturas mínimas, que han sido "relativamente altas", según ha señalado Ancell, bajaron hasta los -6 grados centígrados en Mataporquera el 15 de octubre; a -3,6 en Reinosa el 27 de noviembre; y a -1,4 en Tama el 29 de noviembre.

Las rachas máximas de viento de este otoño se han localizado en Reinosa, a 870 metros de altitud, con 113 kilómetros por hora el 26 de octubre; en Soba, donde el mismo día, a 695 metros de altitud, se alcanzaron los 108 kilómetros por hora; y en Santander, donde el 18 de septiembre se midieron vientos de 84 kilómetros por hora. BALANCE 2011

Los expertos meteorólogos han manifestado que el año 2011, a falta de 15 días para que culmine, ha tenido un carácter "muy cálido" y "extraordinariamente seco" en Cantabria.

La temperatura media ha estado en 14 grados centígrados, lo que supone 1,7 grados por encima del valor medio entre 1971 y 200, lo que según han señalado "en la zona litoral es probable que el año se cierre como el más cálido de los últimos 100 años".

Además, a lo largo del año, las temperaturas han superado varios registros históricos, como es el caso de Santander, donde el 1 de abril se registraron 30,6 grados; el 27 de junio, 37,8 grados; y el 1 de octubre, 33,5 grados.

Las lluvias, o la falta de las mismas en algunas zonas, han hecho que esta estación haya sido "extraordinariamente seca", y para ejemplificarlo han indicado que es probable que en Santander no se alcancen los 900 litros por metro cuadrado, una situación que solo ha ocurrido en cinco ocasiones en los últimos 100 años.

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