La Junta, los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación de Entidades para la Economía Social (Cepes) de Andalucía han firmado este viernes el III Pacto Andaluz por la Economía Social, que tendrá una vigencia de cuatro años y que, según el presidente del Gobierno regional, José Antonio Griñán, "nos vertebra, nos hace país, y hace más Andalucía".

Con este pacto se potencian "el empleo, la innovación, el emprendimiento y el desarrollo territorial", tal y como ha destacado Griñán. De hecho, ha incidido en que contempla medidas concretas para favorecer la cultura emprendedora entre los jóvenes, para la renovación y la sostenibilidad de actividades tradicionales y para fomentar la competitividad.

Griñán ha presidido en Málaga el acto en el que el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila; el presidente de Cepes-Andalucía, Antonio Romero, y los secretarios generales de CCOO-A y UGT-A, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, respectivamente, han firmado este acuerdo de concertación.

Después de la aprobación el pasado miércoles por el Pleno del Parlamento andaluz de la Ley de Sociedades Cooperativas Andaluzas, que tiene como fin reforzar la capacidad competitiva y atender las demandas de este sector estratégico en la economía regional, con la firma de este viernes "tenemos el pacto que la va a hacer vigorosa, real, y que forme parte de la vida económica de los andaluces", según Griñán.

"Hoy es un día particularmente importante para Andalucía", ha manifestado el presidente de la Junta, quien ha destacado que la economía social es "una fórmula grande de hacer economía, crear empleo y tejer sociedad", como lo demuestra que este sector cuente en la Comunidad con 7.621 empresas —4.339 cooperativas y 3.282 sociedades laborales—, que aglutinan a más de 400.000 socios y mantienen más de 63.000 empleos. Más de la mitad están dedicadas a actividades de servicios, sobre todo comercio y hostelería.

En este punto, ha valorado que la economía social "haya sido capaz de crear empleo en una crisis tan dura como ésta". Aparte de la creación de trabajo, este sector tiene otros valores como "solidaridad, participación, gestión democrática, sostenibilidad e igualdad", además de la posibilidad de "conservar un equilibrio territorial y un desarrollo rural cada vez más importante".

El III Pacto Andaluz por la Economía Social, con más de un centenar de objetivos y acciones concretas, expresa "la voluntad compartida de hacer más fuerte la actividad económica con este modelo de empresa, que crea empleo estable y ofrece oportunidades no deslocalizables", ha afirmado Griñán.

Este acuerdo establece como objetivos generales promocionar los principios, valores y prácticas de la economía social en el conjunto de la sociedad y el sistema productivo; crear y consolidar más y mejores empresas sostenibles; fomentar el empleo de calidad, la mejora de las condiciones de trabajo y la capacidad profesional, productiva y de gestión de las personas socias y trabajadoras; mejorar la calidad de vida y la cohesión económica y social en el ámbito local y rural; fortalecer y posicionar la economía social como un interlocutor visible en la sociedad civil, y constituir la comisión general de desarrollo, seguimiento y evaluación del pacto.

Al respecto, Griñán ha mencionado actuaciones concretas como el diseño y desarrollo de una estrategia para poner en valor la marca 'Cooperativa Andaluza'; difundir, divulgar e implantar los principios de la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas del sector; intensificar la colaboración con las universidades; promocionar el modelo de economía social entre jóvenes y emprendedores, y desarrollar estrategias de cooperación e integración entre empresas.

También pretende impulsar la internacionalización del sector, fomentar y apoyar proyectos de I+D+i, mejorar la capacidad profesional de trabajadores y personas socias, adaptar y actualizar los itinerarios formativos y desarrollar las potencialidades locales y rurales de Andalucía a través de la economía social.

Griñán ha opinado que "nada ha hecho más por el desarrollo de este país que la negociación colectiva", que, como ha subrayado, "ha permitido no sólo fijar condiciones de trabajo o establecer sueldos y jornadas, sino, además, un potentísimo instrumento de paz social, un requisito indispensable para la competitividad de la economía". INVERSIÓN

En cuanto a la inversión prevista por la Junta en los cuatro años de vigencia del pacto, el consejero de Economía, Innovación y Ciencia ha precisado que la economía social "tiene una vinculación en el presupuesto de la Junta clarísima e identificada", por lo que las cuentas públicas contemplarán de forma directa unos 90 millones de euros, a los que habrá que sumar lo derivado de las líneas de incentivos dispuestas por el Ejecutivo andaluz.

Por su parte, el presidente de Cepes-A ha destacado el hecho de que esta entidad, los sindicatos mayoritarios y el Gobierno andaluz firmen de nuevo el Pacto por la Economía Social, suscrito por primera vez en octubre de 2002, porque, como ha dicho, "somos referencia para el Estado español en este tipo de diálogo".

Romero ha resaltado también la importancia del sector de la economía social en Andalucía, puesto que la Comunidad encabeza el 'ranking' nacional de empleo y empresas de este sector, con más del 20 por ciento del total, teniendo Málaga un papel significativo.

De igual modo, ha incidido en que el valor de la producción de estas empresas representa un 13 por ciento del PIB andaluz y ha hecho hincapié en que el crecimiento en estas sociedades ha sido del 2,25 pro ciento en los últimos 15 años y del 3,65 por ciento en el empleo. Más aún, ha asegurado que "no hemos destruido ni un puesto de trabajo". SINDICATOS

Los sindicatos mayoritarios, por su parte, han aplaudido también la firma de este pacto. Así, el secretario general de CCOO en Andalucía se ha mostrado convencido de que este acuerdo "es positivo para el futuro de la Comunidad andaluza".

Con este pacto se quiere fomentar, según ha dicho, "un modelo empresarial capaz de conjugar el beneficio razonable con una mayor responsabilidad social, primando el empleo y su calidad, que los recursos se fijen al territorio y apostando por la riqueza local".

Asimismo, Carbonero ha resaltado que sindicatos, empresarios y Gobierno andaluz firmen este pacto: "Andalucía una vez más ha hecho gala de la cultura del acuerdo y del consenso creada a lo largo de los años". Ha abogado, de hecho, por su fomento, de manera que "se interpongan siempre los intereses generales a los particulares", porque, como ha subrayado, "lo que no sirve es el disenso y la ruptura de la negociación y de la concertación", que sólo tienen como resultado "el fracaso y la crispación".

Del mismo modo se ha expresado el secretario general de UGT-A, quien ha aplaudido también el consenso alcanzado entre las diferentes partes, teniendo en cuenta que "el diálogo social y el acuerdo en la negociación parece que habían pasado a lo dudoso y a lo poco eficaz".

Además, Pastrana ha hecho hincapié en que se trata de un acuerdo que tiene "una importancia estratégica para la vida de los más de 60.000 trabajadores cuya actividad laboral está en este sector". Y es que, según ha defendido, la economía social ha desarrollado a lo largo de la crisis "un papel alternativo a los modelos económicos tradicionales; es uno de los pulmones vitales de actividad en Andalucía, para la generación de empleo y para la innovación económica".

"Es un modelo de empresa que se extiende a todos los sectores de actividad, desde los más tradicionales a los más innovadores; que se expande a cualquier rincón del mundo, y donde tienen una especial importancia la participación y la forma democrática", ha manifestado.