Un total de 64 familiares de fusilados navarros en 1936 han recibido este jueves con "emoción" los certificados de reparación y reconocimiento personal, contemplados en la ley estatal de Memoria Histórica, otorgados a quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura.

El acto de entrega de los certificados se ha celebrado esta tarde en el atrio del Parlamento de Navarra y ha estado presidido por el ministro de Presidencia en funciones, Ramón Jaúregui, y el presidente del Parlamento navarro, Alberto Catalán. También han estado presentes representantes de todos los grupos parlamentarios de la Cámara, además de varias decenas de familiares de fusilados navarros.

El ministro de Presidencia en funciones ha destacado que "aunque este tipo de actos puedan parecer anacrónicos" es "algo que la democracia española tenía que hacer", como es "reconocer unos hechos y compensar moralmente a los que fueron objetivo de una represión brutal después del golpe militar".

"La democracia española tenía esa deuda pendiente todavía", ha asegurado Jáuregui, en declaraciones a los medios de comunicación antes de comenzar el acto en el que se ha hecho entrega de estos certificados que "reconocen que estas personas fueron víctimas de una represión cruel e injustificada" y que "fueron asesinados injustamente".

En este sentido, se ha referido a la ley de Memoria Histórica, que "pretendía satisfacer estas demandas y asignaturas pendientes", y ha defendido que en los últimos cuatro años esta normativa "ha permitido la dignificación de las víctimas de la represión franquismo".

Sobre Navarra, Ramón Jáuregui, hijo de navarros y "también represaliados", ha puesto de relieve que "fue un lugar muy particular donde la represión franquismo se produjo en torno a 3.000 personas en los meses posteriores a julio del 36" y donde "todavía no habíamos tenido ocasión de hacer un acto como éste".

El parlamento,

"lugar de reconocimiento"

La apertura del acto ha corrido a cargo del presidente de la Cámara, Alberto Catalán, quien ha destacado que el Parlamento navarro "además de ser un espacio habitual de confrontación pacífica de ideas y de respeto al pluralismo ideológico, se ha convertido esta tarde también en un espacio para el reconocimiento".

Un reconocimiento, ha expuesto, que se realiza "desde el estado de derecho que consagra la propia Constitución española y que representa la verdadera institucionalización de la memoria colectiva". "Es en el marco constitucional desde el que defendemos la dignidad de las personas como principio básico de la convivencia por encima de cualquier consideración que se haga", ha indicado.

A continuación, ha intervenido la presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra, Olga Alcega, que ha tildado este acto de reconocimiento como "uno de los hitos más importantes en la reparación de las personas asesinadas en Navarra en 1936".

Tras agradecer la asistencia del ministro de Presidencia en funciones y de todos los grupos parlamentarios de la Cámara, Alcega ha resaltado que "por fin" las víctimas del franquismo "están siendo desenterradas del silencio y del olvido".

"A partir de hoy podéis decir alto y claro que vuestro familiar padeció persecución y violencia por razones políticas e ideológicas y que fue ejecutado", ha ensalzado la presidenta de la asociación, que ha valorado además que se comience "a reconocer oficialmente" a las víctimas del franquismo.