Julio Moreno, propietario de la sala de conciertos 'Malandar', ha avisado este jueves de que la cultura y la sociedad sevillana sufrirán una "pérdida irreparable" con la desaparición de los conciertos que este establecimiento programaba hasta que, el pasado viernes, el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento hispalense decretase su clausura al superar los directos el límite de 92 decibelios que permite su licencia de funcionamiento. Mientras la sala reabre este jueves pero solo como discoteca y las partes negocian autorizaciones "puntuales" para nuevos conciertos, Moreno ha alertado de que su negocio no sobrevivirá si no es a través de la música en directo.

Julio Moreno ha celebrado este jueves una reunión con el portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, en el marco del conflicto desencadenado a cuenta del cierre de la sala a manos del Ayuntamiento por un incumplimiento de los términos de la licencia por lo que se refiere al volumen de los conciertos. Moreno, al término del encuentro, ha explicado a los medios de comunicación que, en efecto, la sala ha estado celebrando conciertos por encima de los 92 decibelios que permite su licencia, pero al mismo tiempo ha señalado que este límite constituye un "contrasentido" porque "cualquier grupo toca por encima de los 92 decibelios". "Llevamos siete años de actividad y nuestra actividad no ha molestado", ha defendido atribuyendo las denuncias recibidas por la sala a un solo vecino del entorno de la calle Torneo que "no permite que se hagan mediciones" de inmisión acústica en su vivienda.

Posibles autorizaciones "puntuales"

Moreno ha explicado que, merced al acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento, la sala reabre este jueves sus puertas pero solo en calidad de discoteca. En cuanto a la celebración de los conciertos, ha explicado que ambas partes sopesan "una manera legal. Un permiso ocasional para actos puntuales, en cuyo caso podríamos dar conciertos mientras se arregla el tema de la licencia".

Moreno ha explicado que la desaparición de la programación de conciertos de 'Malandar' constituye "una pérdida irreparable, un trauma" para la escena musical y cultural de Sevilla, recordando que este local fue reconocido en 2010 como "la mejor sala de conciertos de España" según la Unión Fonográfica Independiente (UFI). "Es una referencia", ha defendido en cuanto a la sala, que a su juicio no podría sobrevivir sin los conciertos. Moreno, por último, ha anunciado que además de negociar estas autorizaciones "puntuales", ha formulado alegaciones a la nueva ordenanza municipal que regula este tipo de actividades, siempre al objeto de gozar de una licencia acorde con el sector.

Finalmente, y merced a una convocatoria difundida a través de las redes sociales y recogida por Europa Press, varias decenas de personas han celebrado una concentración a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, donde a golpe de guitarra y batería unos músicos han celebrado una actuación en directo en defensa de la cultura musical de Sevilla y la sala 'Malandar'.