Casi 20 años después, el Rey volverá este jueves a recibir a un miembro de la izquierda abertzale en el Palacio de la Zarzuela. El último fue el histórico de Batasuna Jon Idígoras tras las elecciones de 1993, mañana será Xabier Mikel Errekondo Saltsamendi, excompañero de su yerno Iñaki Urdangarin en la selección española de balonmano y hermano de un condenado por colaborar con ETA.

"Bien dotado para el contraataque y duro en defensa, pero no agresivo. Nunca se le cruzaron los cables, aunque como todos quería ganar", así le recuerda desde Dinamarca Valero Rivera, el séptimo entrenador que más veces ha dirigido a la selección española de balonmano y quien le dio a Errekondo -entonces Recondo- la oportunidad de debutar con el combinado nacional en el año 1993.

Con él jugó el Campeonato del Mundo disputado ese año en Suecia donde España quedó quinta y que ganó Rusia --aún con Talant Dujshebaev en sus filas--. Iñaki Urdangarín era uno de los líderes de aquel equipo, aunque con quien más relación tenía Errekondo era con su compañero de equipo Fernando Bolea o el pamplonés Mateo Garralda, rememora Rivera.

Explica que se fijó en este 'pivot' de dos metros porque buscaba una persona fuerte para defender con seis jugadores los ataques del rival (táctica conocida como 6-0). Algo parecido a la táctica empleada ayer por los parlamentarios de Amaiur al presentarse sólo seis de sus siete diputados en el Congreso para defender su estrategia de formar grupo propio encabezados por el propio Mikel Errekondo, quien ha llegado a parlamentario aunque en su época de jugador "no era muy hablador".

Quienes le conocen de su corta trayectoria política coinciden con esta descripción de hombre sereno y perfil discreto, habitual del 'look' vaqueros, camiseta y camisa abierta tal como se presentó este martes. De hecho, llaman la atención que esté siendo la cara visible de los primeros pasos de Amaiur en el Congreso de los Diputados por delante de otros veteranos como Sabino Cuadra, con larga trayectoria en LAB y en el sindicalismo abertzale, y sobre todo por delante de Iñaki Antigüedad, con un perfil menos moderado y dado a ofrecer más titulares a la prensa.

Según recuerda el seleccionador español, se puso en contacto con el que entonces era su entrenador en Club Deportivo Bidasoa, Juantxo Villareal. "Hablé con Juantxo porque yo no sabía nada de él en el aspecto personal y fue Juantxo quien me dijo 'deja que hable yo con él primero' y al poco tiempo me contesto: 'oye que me ha dicho que sí, que le parece muy bien'".

Desde entonces Rivera relata que su compromiso con la selección estuvo "fuera de toda duda". "Nunca le escuché hablar de política. Esas cosas siempre quedan muy al margen. Me sorprendió cuando me enteré que estaba en política", zanja.

En aquella selección no se hablaba de política a pesar de que durante aquel mundial Errekondo ya tenía a un hermano, Iñaki Mirena, condenado por colaborar con ETA. Fue detenido el 12 de julio de 1988, junto con Saturnino Fernández López, María Jesús Echevarría Goicoechea e Ignacio Oyarbide Aldasoro, acusados de colaborar con el 'comando Donosti' de la banda. Fue condenado en julio de 1990 por la Audiencia Nacional a 4 años de cárcel.

También su hermana Garbiñe es la responsable del departamento de Administración Foral y Función Pública de la Diputación General de Guipúzcoa que dirige Martín Garitano. Antes de su retirada jugó al balonmano en otros equipos como el Teka de Santander, el Balonmano Ciudad Real, el Portland San Antonio o el Ademar León, equipo por el que fichó en la temporada 2001-2002.

Tras su retirada Errekondo llegó a montar una agencia de viajes, aunque sin demasiado éxito y finalmente dio el salto a la política de la mano de Acción Nacionalista Vasca encabezando la lista en su localidad natal de Usurbil en la que acabó siendo elegido alcalde.

Tras la ilegalización de ANV por formar parte de la estrategia de ETA, no pudo presentarse a la reelección, pero es conocido en Guipúzcoa por alguna de sus medidas como el programa de recogida de basuras 'Atez Ate' (puerta a puerta) que le enfrentó con la Diputación de Guipúzcoa, entonces dirigida por el PNV. Consistía en un sistema de recogida individualizada en el que cada día se retiraba un tipo de residuos (orgánicos, vidrio, papel...) cuyo objetivo era fomentar el reciclaje.

Otro de los hechos que situaron a Usurbil en el centro de la información local y nacional fue la primera reunión de expresos etarras organizada bajo su autorización en el frontón de la citada localidad guipúzcoana. Varias decenas de exreclusos de la banda solicitaron al Gobierno la enésima negociación política y el acercamiento de sus compañeros encarcelados.