UGT Castilla-La Mancha ha denunciado la "doble penalización" del incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de noviembre, porque disminuye el poder adquisitivo de los trabajadores, pero además "castiga" a los pensionistas para los que el mes de noviembre es de referencia para actualizar sus pensiones.

Según el sindicato, unos 346.000 pensionistas de Castilla-La Mancha perderán un 1,9 por ciento de poder adquisitivo al haber sido congeladas sus pensiones, ha informado el sindicato en nota de prensa.

A la vista de los datos, UGT destaca que los precios de consumo de este mes, aunque se han moderado ligeramente continúa su tendencia ascendente, "lo que sigue provocando pérdidas de poder adquisitivo en los ciudadanos, lo que dificulta cada vez más hacer frente a los costes del hogar y de la cesta de la compra entre otros".

El secretario de Acción Sindical de UGT C-LM, Pedro de la Cruz ha resaltado la "penalización" que sufren los pensionistas, ya que este mes es el que se toma de referencia para la subida de la pensión que perciben, que debería de compensarse hasta el 2,9 por ciento.

No obstante, ha apuntado que debido a la congelación de las pensiones del año 2011 aprobada por la Ley de Medidas Extraordinarias para la reducción del Déficit Público, más de 8.800.000 de personas que perciben pensiones contributivas —de ellos, más de 346.000 en Castilla-La Mancha— perderán un 1,9% de poder adquisitivo, que solo se actualizará a los perceptores de pensiones mínimas.

En este sentido, UGT aboga por prorrogar el Acuerdo sobre Negociación Colectiva (ANC) vigente e insiste en que la moderación salarial debe ir acompañada de mecanismos de control de los precios y de un compromiso de reinversión de los beneficios empresariales. ç

"No podemos seguir comprimiendo aún más el bolsillo de los ciudadanos porque esto redunda en un menor crecimiento y por tanto más pérdida de puestos de trabajo, que alejan la recuperación económica y la disminución del desempleo", ha concluido.