Las ONG ecologistas Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han celebrado la decisión del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) de no autorizar el recrecimiento del Embalse de Rosarito (Toledo) y esperan que la medida acabe con el afán regulador que la Confederación Hidrográfica del Tajo tiene en el río Tiétar, según informan las organizaciones.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino publicó el día nueve de diciembre en el BOE una declaración de impacto ambiental desfavorable al 'proyecto de regulación del río Tiétar y consolidación de los regadíos existentes' también conocido como el proyecto de 'las balsas laterales de Rosarito'.

Las ONG se opusieron a este proyecto desde su inicio por "su falta de justificación y debido al gran impacto ambiental sobre los hábitats y la nidificación del águila imperial ibérica, la cigüeña negra y el águila perdicera". En su opinión, la totalidad del área ocupada por las dos balsas proyectadas en este proyecto está incluida dentro de la zona protegida que constituye el Lugar de Interés Comunitario (LIC) 'Sierra de San Vicente y valles del Tiétar y Alberche', y de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Valle del Tiétar y los embalses de Rosarito y Navalcán.

Por otra parte, el lugar es un área crítica declarada para el águila imperial ibérica y para la cigüeña negra, y también refugio de fauna desde 1996. El proyecto suponía, según las ONG, "la vulneración de la Directiva Hábitats" por la eliminación de 311,46 hectáreas de hábitats de interés comunitario de las cuales 224,1 se corresponden con hábitats prioritarios para la Unión Europea.

Finalmente, las ONG ecologistas consideran que la política de aguas debe sufrir un cambio radical en este país, pasando de una política del cemento y agua para todos, a un modelo mucho más sostenible basado en el cumplimiento íntegro de la Directiva Marco del Agua.