El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ha advertido este martes de que la "dificilísima herencia" que va a dejar el Gobierno socialista, ahora en funciones, va a obligar a hacer sacrificios, redefiniciones y reprogramaciones pero ha garantizado que estas se llevarán a cabo "sin renunciar ni un ápice" al objetivo en materia de infraestructuras a lo que ha unido la total garantía de la prestación de los servicios básicos.

De este modo ha respondido Antonio Silván a una pregunta de la procuradora socialista Ana Muñoz de la Peña que se ha interesado por las obras que se verán afectadas en el presupuesto de la Junta de Castilla y León para 2012 por la reprogramación anunciada desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Silván, que ha ironizado sobre que su pretensión no es dar lecciones de economía, ha recordado que en cualquier manual consta que no se pueden hacer unos presupuestos sin unas previsiones ciertas y creíbles. En este sentido, ha defendido que si la Junta de Castilla y León no ha presentado un proyecto de presupuestos para el próximo año ha sido por la falta de referencias por parte del Gobierno de España cuyas previsiones "no se cree nadie".

Por su parte, la procuradora socialista se ha preguntado si el resto de las comunidades autónomas que han presentado proyecto de presupuestos para 2012 son más listas que Castilla y León al mismo tiempo que ha reclamado al consejero transparencia para conocer "qué va a recortar, qué va a reprogramar y qué va a priorizar".

"Es difícil reprogramar lo que no se programa", ha ironizado Muñoz de la Peña en referencia al Plan de Carreteras de Castilla y León al mismo tiempo que se ha preguntado por los centros logísticos, depuradoras o sellado de vertederos que se verán afectados por esas reprogramaciones del Gobierno autonómico.

Para Ana Muñoz de la Peña, la prórroga presupuestaria anunciada por la Junta sólo servirá para "prorrogar la agonía tres meses".

Del mismo modo, ha alabado la decisión del Ministerio de Fomento que en 2010 anunció una reprogramación de las infraestructuras "con claridad y con fechas", aspectos que ha reclamado ahora a la Junta de Castilla y León a la que ha pedido que sea ahora igual de reivindicativa que lo fue en los ocho años de gobierno del PSOE.